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Salmo 90:1-2: Un refugio eterno: La promesa divina


Salmo 90:1-2: “Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación. Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo, desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios.”

Queridos hermanos y hermanas en Cristo,

Es un honor estar aquí hoy y poder compartir con ustedes la palabra del Señor a través del Salmo 90:1-2. Estos versículos nos recuerdan la grandeza y la eternidad de nuestro Dios, quien ha sido y seguirá siendo nuestro refugio en todas las generaciones.

Al reflexionar sobre estos versículos, es importante destacar que el salmista comienza reconociendo la protección y el amparo que Dios ha brindado a su pueblo a lo largo de los siglos. “Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación.” Estas palabras nos hablan de la fidelidad de Dios, de Su constante presencia en nuestras vidas y de Su amor inagotable hacia nosotros. En medio de las dificultades y las pruebas, podemos encontrar consuelo y seguridad en los brazos de nuestro Padre celestial.

El salmista continúa exaltando la grandeza de Dios al afirmar: “Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo, desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios.” Estas palabras nos revelan la majestuosidad y el poder de nuestro Creador. Antes de que existiera cualquier cosa visible en este mundo, Dios ya era y siempre será. Él es el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Nada está fuera de Su control y ninguna situación escapa a Su conocimiento. Como creyentes, podemos confiar plenamente en Él, sabiendo que Él tiene el dominio sobre todas las cosas.

En medio de un mundo lleno de incertidumbre y cambios constantes, es reconfortante saber que nuestro Dios es eterno y nunca cambia. Él es el mismo ayer, hoy y por siempre. No importa cuáles sean las circunstancias que enfrentemos, podemos aferrarnos a la verdad de que Dios siempre estará allí para nosotros. Su amor y cuidado son inmutables, y Su poder y capacidad para obrar milagros nunca se agotan. ¡Qué bendición es tener un Dios tan grande y fiel a nuestro lado!

Hermanos y hermanas, en este día quiero animarles a meditar en estos versículos del Salmo 90:1-2. Permítanme recordarles una vez más sus palabras: “Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación. Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo, desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios.” Que estas palabras resuenen en sus corazones y les brinden paz y esperanza en medio de cualquier situación que estén enfrentando.

No importa cuán difíciles sean las circunstancias que puedan estar atravesando en este momento, recuerden que Dios es su refugio seguro. Él ha estado con ustedes en el pasado, está con ustedes en el presente y estará con ustedes en el futuro. Confíen en Su fidelidad y busquen Su guía en cada paso que den. Él es el Dios eterno, el Dios que nunca cambia, y en Él encontrarán todas las respuestas y el consuelo que necesitan.

Que el Salmo 90:1-2 sea una fuente de inspiración y fortaleza para todos ustedes. Permítanme repetir una vez más las palabras del salmista: “Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación. Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo, desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios.”

Que estas palabras permanezcan grabadas en sus corazones y les recuerden constantemente la grandeza y el amor de nuestro Dios. Que encuentren consuelo y esperanza en Él, y que Su paz los cubra en todo momento. Recuerden, hermanos y hermanas, que en Dios encontrarán refugio seguro y eterno.

Que el Señor les bendiga y les guarde siempre.

Salmo 90:1-2: “Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación. Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo, desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios.”

Amén.