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Salmo 91 Salmo 23: Un refugio divino en tiempos difíciles


Salmo 91 Salmo 23: Un Refugio en Tiempos de Angustia

¡Saludos, amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy, quiero compartir con ustedes la poderosa promesa y consuelo que encontramos en los salmos 91 y 23 de la Biblia, en su versión Reina Valera. Estos salmos nos brindan una seguridad y un refugio en medio de los tiempos difíciles y angustiantes que enfrentamos en nuestra vida.

Salmo 91 Salmo 23, dos capítulos que nos hablan de la protección y el cuidado amoroso de nuestro Buen Pastor, nuestro Dios Todopoderoso. Permítanme destacar algunos versículos clave que nos llenarán de esperanza y fortaleza en estos tiempos inciertos.

En el Salmo 91, versículo 1, leemos: «El que habita al abrigo del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente». Qué hermoso es saber que tenemos un refugio seguro en el Altísimo, donde podemos encontrar paz y protección. En medio de las tormentas de la vida, podemos encontrar consuelo y seguridad en Su presencia.

Continuando en el Salmo 91, versículos 2 y 3, se nos dice: «Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, en quien confiaré. Él te librará del lazo del cazador, de la peste destructora». Estas palabras nos recuerdan que, cuando buscamos refugio en Dios, Él nos protege de todo peligro y nos guarda en Su amoroso abrazo. No importa cuán grande sea la adversidad que enfrentemos, podemos confiar en que Él nos rescatará y nos mantendrá seguros.

El Salmo 23, por su parte, nos presenta una imagen hermosa de nuestro Buen Pastor. En el versículo 1, el salmista declara: «Jehová es mi pastor; nada me faltará». Estas palabras nos llenan de confianza y nos recuerdan que, cuando tenemos a Dios como nuestro Pastor, no nos falta nada. Él suple todas nuestras necesidades y nos guía por caminos de justicia y bendición.

En el Salmo 23, versículo 2, leemos: «En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará». Nuestro Buen Pastor nos cuida y nos provee de todo lo necesario para nuestro bienestar. Él nos guía a lugares de descanso y nos provee de aguas refrescantes para restaurar nuestras almas. En medio de la fatiga y el agotamiento, podemos encontrar descanso y renovación en Su presencia.

En el Salmo 23, versículo 3, se nos dice: «Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de Su nombre». Nuestro Dios nos da consuelo en medio de nuestras angustias y nos guía por caminos de rectitud. Él nos lleva por sendas seguras y nos protege de tropezar. No importa cuán oscuro sea el valle por el que estemos pasando, Él está con nosotros, guiándonos y brindándonos Su paz.

Queridos hermanos y hermanas, en momentos de incertidumbre y dificultad, recordemos estas palabras de aliento y esperanza. Salmo 91 Salmo 23 nos recuerda que nuestro Buen Pastor está siempre con nosotros, cuidándonos y protegiéndonos. Él es nuestro refugio en tiempos de angustia y nuestra fortaleza en medio de las tormentas.

Así que, encomendémonos a Él y confiemos en Su fidelidad. Busquemos Su presencia y refugiémonos en Sus promesas. En medio de la adversidad, Él nos sostendrá y nos llevará a lugares de descanso y renovación. No importa cuán difícil sea la situación que estemos enfrentando, Él es nuestro refugio seguro y nuestra roca inquebrantable.

En conclusión, amados hermanos y hermanas, no importa cuán desafiante sea la situación en la que nos encontremos, siempre podemos encontrar consuelo y esperanza en los salmos 91 y 23. Salmo 91 Salmo 23 nos recuerda que nuestro Buen Pastor está con nosotros en todo momento, guiándonos, protegiéndonos y proveyéndonos. Así que, mantengamos nuestra fe firme en Él y confiemos en Su amoroso cuidado.

Que estas palabras encuentren un lugar especial en nuestros corazones y nos inspiren a vivir confiados en el refugio y la fortaleza que encontramos en nuestro Dios. Salmo 91 Salmo 23: un recordatorio constante de que, en Él, encontramos la paz y la seguridad que tanto anhelamos.

Salmo 91 Salmo 23, un refugio en tiempos de angustia. Que estas palabras resuenen en nuestras mentes y corazones, recordándonos que siempre podemos encontrar paz y protección en nuestro Dios. Él es nuestro Pastor amoroso, nuestro refugio seguro y nuestra fortaleza eterna. ¡A Él sea toda la gloria y la honra!

Salmo 91 Salmo 23. No hay refugio más seguro que el abrazo de nuestro Buen Pastor.