Salmo 91:10 en Reina Valera 1960: «No te sobrevendrá mal, Ni plaga tocará tu morada».
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, es un honor poder compartir con ustedes la maravillosa promesa que encontramos en el Salmo 91:10. Esta poderosa declaración de fe nos recuerda el amor y la protección inquebrantable de nuestro Dios.
En estos tiempos de incertidumbre y adversidades, es fácil caer en el miedo y la preocupación. Sin embargo, el Salmo 91:10 nos asegura que no debemos temer ningún mal que pueda sobrevenirnos. Nuestro refugio está en el Señor, y Él es nuestro escudo y protector.
Cuando meditamos en esta promesa, debemos recordar que no se trata simplemente de palabras escritas en un libro sagrado. Salmo 91:10 es una verdad eterna y viva que podemos aferrar con toda confianza. Dios nos está hablando directamente a través de Su Palabra, y Él nos está diciendo que no debemos temer, porque Él está con nosotros.
Imagínate lo que significa tener la seguridad de que ninguna plaga tocará nuestra morada. ¿No es algo increíblemente reconfortante? Nuestro Padre celestial nos está diciendo que no importa cuál sea la situación en la que nos encontremos, Él nos protegerá de todo mal. No hay enfermedad, calamidad o desgracia que pueda penetrar en el lugar donde habita el Señor.
Este versículo nos recuerda la historia de Moisés y el pueblo de Israel cuando fueron liberados de la esclavitud en Egipto. Dios los guió y los protegió a lo largo de su travesía por el desierto. A pesar de los desafíos y las pruebas que enfrentaron, Dios nunca les abandonó. Él fue su refugio y su fortaleza en todo momento.
Y lo mismo ocurre en nuestras vidas hoy en día. Aunque enfrentemos dificultades y situaciones desafiantes, tenemos la promesa de que Dios está con nosotros. Él nos guardará y nos protegerá de todo mal. No importa cuál sea la tormenta que estemos atravesando, podemos confiar en que Dios es nuestro amparo y fortaleza.
Queridos hermanos y hermanas, no debemos olvidar nunca el poder y la fidelidad de nuestro Dios. Él es el mismo ayer, hoy y siempre. Su Palabra es verdadera y sus promesas son seguras. No importa cuán grande sea el problema que enfrentemos, podemos confiar en que Dios está con nosotros y nos sostendrá en Sus brazos amorosos.
Así que, en medio de cualquier circunstancia, recordemos el Salmo 91:10: «No te sobrevendrá mal, Ni plaga tocará tu morada». Esta es una promesa que podemos aferrar con todas nuestras fuerzas. No dejemos que el miedo y la preocupación nos dominen, sino levantemos nuestra voz en oración y confiemos en el poder de nuestro Dios.
Al final de este artículo, quiero recordarte una vez más el maravilloso mensaje del Salmo 91:10. No importa cuán desafiante sea la situación en la que te encuentres, recuerda que Dios está contigo. No temas, porque Él te protegerá de todo mal. Su amor y cuidado son eternos.
Que este versículo sea un recordatorio constante de la fidelidad y el poder de nuestro Dios. No importa cuánto tiempo pase, la promesa del Salmo 91:10 seguirá siendo nuestra guía y consuelo. Confía en el Señor y permítele que sea tu refugio en todo momento.
Salmo 91:10 en Reina Valera 1960: «No te sobrevendrá mal, Ni plaga tocará tu morada».
Que Dios te bendiga y te guarde siempre. Amén.
[H2] Salmo 91:10 – ¡La promesa de protección divina!