Salmo 91:23-27: “Porque él mandará a sus ángeles acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos. En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra. Sobre el león y la cobra pisarás; hollarás al cachorro del león y al dragón. Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre. Me invocará, y yo le responderé; con él estaré yo en la angustia; lo libraré y lo glorificaré. Lo saciaré de larga vida, y le mostraré mi salvación.”
¡Queridos hermanos y hermanas en Cristo!
Hoy quiero compartir con ustedes un pasaje bíblico que nos llena de esperanza y fortaleza en medio de los desafíos que enfrentamos en nuestra vida diaria. El Salmo 91:23-27 nos revela el amor incondicional y la protección de nuestro amado Señor.
En estos versículos, el salmista nos recuerda que Dios envía a sus ángeles para que nos guarden en todos nuestros caminos. ¡Qué maravillosa promesa! Imagínense, el Todopoderoso tiene un ejército celestial a nuestro servicio, dispuesto a protegernos y cuidarnos en todo momento. No importa cuál sea la situación que estemos atravesando, podemos confiar en que Dios está con nosotros y enviará sus ángeles para que nos guíen y protejan.
El salmista continúa diciendo que los ángeles nos llevarán en sus manos, asegurándose de que nuestro pie no tropiece en piedra. Esto es un recordatorio de que Dios está atento a cada uno de nuestros pasos. Él nos sostiene y nos impide caer en las trampas y obstáculos que el enemigo coloca en nuestro camino. No importa cuán difícil sea la situación, podemos confiar en que Dios nos sostendrá y nos llevará a través de ella.
Además, el salmista nos asegura que pisaremos sobre el león y la cobra, hollando al cachorro del león y al dragón. Estos animales representan los peligros y las adversidades que enfrentamos en nuestra vida. Pero gracias a la protección divina, podemos vencer cualquier obstáculo y salir victoriosos. No debemos temer, porque Dios nos ha dado autoridad sobre todo enemigo y nos ha fortalecido para enfrentar cualquier situación que se presente.
Amados hermanos y hermanas, el versículo 26 nos muestra el motivo por el cual Dios nos protege y cuida de nosotros: porque hemos puesto nuestro amor en Él y hemos conocido su nombre. Nuestro amor y devoción hacia el Señor son recompensados con su amor incondicional y su fidelidad. Él siempre está dispuesto a escucharnos y responder a nuestras oraciones. En medio de la angustia y las dificultades, podemos tener la certeza de que Dios estará con nosotros, nos librará y nos glorificará.
Finalmente, el salmista nos asegura que Dios nos saciará de larga vida y nos mostrará su salvación. Esta es una promesa maravillosa, que nos recuerda que nuestra vida está en las manos de Dios. Él nos dará vida abundante y eterna, y nos revelará su salvación en todas las áreas de nuestra existencia.
Queridos hermanos y hermanas, reflexionemos en estas palabras de aliento y fortaleza. No importa cuán difíciles sean las circunstancias que enfrentamos, podemos confiar en que Dios está con nosotros. Su protección y amor nos rodean en todo momento. Recuerden siempre el Salmo 91:23-27 y declárenlo con fe y confianza.
¡Que Dios los bendiga abundantemente!
Salmo 91:23-27: “Porque él mandará a sus ángeles acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos. En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra. Sobre el león y la cobra pisarás; hollarás al cachorro del león y al dragón. Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre. Me invocará, y yo le responderé; con él estaré yo en la angustia; lo libraré y lo glorificaré. Lo saciaré de larga vida, y le mostraré mi salvación.”