Conéctate Con Dios

Salmo 91:3, La Promesa Divina de Protección


Salmo 91:3 – Un Refugio en Tiempos de Angustia

Saludos, amados hermanos y hermanas en Cristo. Hoy deseo compartir con ustedes una poderosa promesa que se encuentra en el Salmo 91:3. Este versículo nos brinda consuelo y seguridad en medio de los tiempos difíciles y nos recuerda que nuestro Dios es un refugio en cualquier circunstancia.

El Salmo 91 es conocido como el «Salmo de Protección» y es una fuente de fortaleza para aquellos que confían en el Señor en todo momento. En el versículo 3, leemos: «El te librará del lazo del cazador, de la peste destructora.» Estas palabras nos hablan de la protección divina que Dios nos otorga cuando confiamos en Él.

En este mundo caótico y lleno de peligros, es fácil caer en la trampa del temor y la ansiedad. Sin embargo, el Salmo 91:3 nos recuerda que no estamos solos en nuestra lucha. Dios está con nosotros, dispuesto a liberarnos de cualquier peligro que nos aceche. Él es nuestro refugio seguro y nuestra fortaleza en momentos de angustia.

Cuando enfrentamos situaciones adversas, como enfermedades, problemas financieros o conflictos familiares, es natural sentir miedo e incertidumbre. Pero en medio de esos desafíos, podemos aferrarnos a la promesa de Dios en el Salmo 91:3. Él nos libra de los lazos del cazador, nos protege de las enfermedades que amenazan nuestra salud y nos guarda de todo daño.

No importa cuán grande sea el problema que enfrentemos, debemos recordar que nuestro Dios es más grande. Él tiene el poder de librarnos y protegernos de cualquier amenaza que se cruce en nuestro camino. Incluso cuando el enemigo nos ataque con sus artimañas, Dios está allí para defendernos y asegurarse de que salgamos victoriosos.

En momentos de enfermedad, es fácil caer en la desesperación y la tristeza. Pero el Salmo 91:3 nos asegura que Dios es nuestro sanador. Él tiene el poder de liberarnos de cualquier enfermedad y restaurar nuestra salud por completo. Confíen en Su poder sanador y declaren con fe que están libres de cualquier enfermedad o dolencia. Dios es fiel para cumplir Su palabra.

Además, el Salmo 91:3 nos enseña que Dios nos protege de la peste destructora. En estos tiempos de pandemia global, es vital recordar que Dios es nuestra protección definitiva. Aunque el mundo pueda estar lleno de enfermedades y peligros, podemos confiar en que el Señor nos guardará a salvo. Él es nuestra muralla de protección contra cualquier plaga o calamidad.

Queridos hermanos y hermanas, en tiempos de angustia y dificultad, no se desanimen. Recuerden siempre la promesa de Dios en el Salmo 91:3. Él es nuestro refugio y fortaleza, nuestro protector y sanador. No importa cuán desesperada sea la situación, Él está allí para librarnos y sostenernos.

A medida que concluyo este artículo, quiero animarlos a que mediten en el Salmo 91:3 una vez más. Permitan que estas palabras penetren en sus corazones y les infundan esperanza y confianza. Dios está con ustedes en cada paso del camino, listo para liberarlos y protegerlos. ¡Confíen en Él y sean fortalecidos!

Salmo 91:3 – «El te librará del lazo del cazador, de la peste destructora.»

Que esta promesa de protección y liberación sea una fuente constante de consuelo y fortaleza en sus vidas. Descansen en la seguridad de que el Dios Todopoderoso nunca los dejará ni los abandonará.

En el nombre de Jesús, amén.