¡Buenos días, queridos hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero compartir con ustedes un salmo especial, un Salmo Para Comenzar El Día. Este salmo nos brinda palabras de aliento y esperanza mientras nos preparamos para enfrentar las bendiciones y desafíos de un nuevo día. Permítanme llevarlos a través de este salmo y meditar en las maravillosas promesas que Dios nos ofrece.
En el Salmo 23, el salmista David nos presenta una hermosa imagen de Dios como nuestro Pastor. Él nos guía, nos protege y nos provee. Como un pastor cuida de sus ovejas, nuestro Dios amoroso y compasivo cuida de cada uno de nosotros. A medida que leemos este salmo, podemos sentir cómo su paz y su presencia envuelven nuestras vidas desde el amanecer hasta el anochecer.
En el versículo 1, David declara: “Jehová es mi pastor; nada me faltará”. Qué poderosas palabras para comenzar el día. Tenemos al Todopoderoso a nuestro lado, y cuando lo reconocemos como nuestro pastor, podemos descansar en la certeza de que Él suplirá todas nuestras necesidades. No importa cuáles sean las circunstancias a las que nos enfrentemos, Dios siempre está allí para cuidarnos, fortalecernos y proveernos.
Continuando en el versículo 2, David nos dice: “En lugares de delicados pastos me hará descansar”. Nuestro Dios nos conoce perfectamente y sabe cuándo necesitamos descanso y renovación. Él nos ofrece un lugar de paz y serenidad en medio de las demandas y preocupaciones de la vida diaria. Si nos acercamos a Él en oración y buscamos su presencia, Él nos guiará a esos lugares de descanso donde podemos encontrar consuelo y restauración.
En el versículo 3, David proclama: “Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre”. Nuestro Dios es un consolador. Él está cerca de los quebrantados de corazón y nos levanta cuando nos sentimos abatidos. Además, Él nos guía por caminos de rectitud y justicia. En un mundo lleno de tentaciones y distracciones, podemos confiar en que Dios nos mostrará el camino correcto a seguir. Él nos fortalecerá y nos dará la sabiduría necesaria para tomar decisiones justas y honrar su nombre.
Finalmente, en el versículo 6, David concluye este hermoso salmo diciendo: “Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos días”. Nuestro Dios es un Dios de bondad y misericordia. Él nos rodea con su amor y gracia cada día. No importa cuán difícil sea la jornada, podemos confiar en que el bien y la misericordia de Dios nos acompañarán. Además, podemos tener la certeza de que algún día moraremos en la casa de Jehová por toda la eternidad.
Queridos hermanos y hermanas, al comenzar cada día, recordemos este Salmo Para Comenzar El Día. Que estas palabras llenas de esperanza y promesa nos inspiren a confiar en Dios en todo momento. Que nos recuerden que Él es nuestro pastor amoroso, que nos cuida y provee. Que nos animen a buscar su presencia y descansar en sus brazos. Que nos impulsen a caminar en sendas de justicia y a vivir de acuerdo con su voluntad. Y que nos den la seguridad de que, sin importar lo que enfrentemos, el bien y la misericordia de Dios nos seguirán todos los días de nuestras vidas.
Que Dios les bendiga abundantemente y les conceda un día lleno de su amor y gracia. Amén.
Salmo Para Comenzar El Día, Salmo 23.