Salmo Para El Bien Morir: Descansando en la Promesa de Dios
Saludos amados hermanos y hermanas en Cristo. Hoy, quiero compartir con ustedes un tema que puede resultar incómodo para muchos, pero que es de suma importancia: el bien morir. En la vida, a menudo nos enfocamos en vivir bien, pero ¿qué hay del momento en que dejamos este mundo? ¿Estamos preparados para enfrentar ese momento con paz y confianza en Dios?
En la Palabra de Dios encontramos un salmo que nos brinda consuelo y esperanza en momentos de partida. Este salmo es conocido como el Salmo Para El Bien Morir y se encuentra en el libro de los Salmos, capítulo 23. Permítanme compartir con ustedes este salmo tan poderoso y alentador:
«El Señor es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento. Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos días» (Salmo 23:1-6).
Este salmo nos muestra la profunda conexión que existe entre Dios y su pueblo. Él es nuestro pastor, el que nos cuida y provee en todo momento. Nos asegura que nada nos faltará, incluso en los momentos más difíciles de nuestra vida, como el paso a la eternidad. Nos promete descanso en lugares de delicados pastos y aguas de reposo. ¿No es eso reconfortante?
En el versículo 4, el salmista nos habla de su andar por el valle de sombra de muerte. Sin embargo, en medio de esa oscuridad, el salmista declara que no temerá mal alguno. ¿Por qué? Porque Dios está con él. Dios promete estar con nosotros en todo momento, incluso en el momento de nuestra partida. Él nos infunde aliento y nos sostiene con su vara y su cayado.
El Salmo Para El Bien Morir también nos muestra una imagen hermosa de la provisión divina. En el versículo 5, el salmista habla de una mesa preparada delante de él, en presencia de sus angustiadores. Dios nos brinda su sustento y provisión incluso en los momentos difíciles. Él unge nuestra cabeza con aceite, simbolizando su bendición y favor sobre nosotros. Nuestra copa está rebosando de sus bendiciones.
El salmo concluye con una poderosa declaración de confianza en Dios. El salmista afirma que el bien y la misericordia lo seguirán todos los días de su vida, y que morará en la casa de Jehová por largos días. Qué hermosa promesa, que incluso en el más allá, estaremos en la presencia de Dios para siempre.
Queridos hermanos y hermanas, el Salmo Para El Bien Morir nos recuerda que no estamos solos en el proceso de dejar este mundo. Dios está con nosotros, cuidándonos y guiándonos en todo momento. Él nos brinda paz en medio de la oscuridad y nos promete una vida eterna en su presencia.
Enfrentar el bien morir puede ser aterrador, pero cuando confiamos en Dios y en sus promesas, encontramos consuelo y esperanza. Podemos descansar en su amor inagotable y en su fidelidad. No importa cuál sea nuestra situación, Dios está con nosotros y nos sostiene.
Que el Salmo Para El Bien Morir sea un recordatorio constante de la promesa de Dios en nuestras vidas. Que nos inspire a vivir confiando en su amor y a enfrentar el futuro con valentía. Que en esos momentos de partida, podamos descansar en la certeza de que estaremos en la casa de Jehová por largos días.
Salmo Para El Bien Morir, te abrazamos como una promesa de Dios en nuestras vidas. Confiamos en tu mensaje de amor y esperanza. Que en cada momento, podamos encontrar consuelo en tus palabras y descanso en la presencia de nuestro amado Salvador. Amén.
Salmo Para El Bien Morir, Salmo 23, te abrazamos como una promesa de Dios en nuestras vidas.