¡Salmo 98: Un canto de alabanza y gratitud al Señor!
Hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero compartir con ustedes la maravillosa inspiración que nos brinda el Salmo 98. Este salmo es un canto de alabanza y gratitud al Señor por todas las maravillas que ha hecho y sigue haciendo en nuestras vidas. Es un recordatorio de que debemos alabar y adorar a nuestro Dios en todo momento, porque Él es digno de toda nuestra alabanza.
El Salmo 98 comienza diciendo: “Cantad a Jehová cántico nuevo, porque ha hecho maravillas; su diestra lo ha salvado, y su santo brazo” (versículo 1). Hermanos y hermanas, ¿no es asombroso que nuestro Dios haya hecho maravillas en nuestras vidas? Él nos ha salvado, nos ha extendido su mano poderosa y nos ha librado de las garras del pecado y de la muerte. Por eso, debemos cantarle un cántico nuevo, un cántico de gratitud y alabanza por su amor inagotable.
Continuando con el Salmo 98, leemos: “Jehová ha hecho notoria su salvación; a vista de las naciones ha descubierto su justicia” (versículo 2). Nuestro Dios no solo ha obrado en nuestras vidas de manera personal, sino que también ha hecho notoria su salvación ante las naciones. Él ha revelado su justicia y su amor a través de la historia, mostrándonos su fidelidad y misericordia a lo largo de los siglos. ¡Qué bendición es ser testigos de su grandeza y poder!
En el Salmo 98 encontramos otra razón para alabar al Señor: “Tocad instrumentos alegres, cantad salmos, al son de trompetas y de bocinas aclamad delante del rey Jehová” (versículo 6). Hermanos y hermanas, Dios nos invita a celebrar con alegría y música. Él desea que utilicemos nuestros dones y talentos para adorarle y glorificar su nombre. Entonces, toquemos nuestros instrumentos, cantemos salmos y alabemos al Rey Jehová con todo nuestro ser. ¡Nuestro Dios se deleita en nuestra alabanza!
El Salmo 98 concluye con estas palabras: “Haga estruendo el mar y su plenitud, el mundo, y los que en él habitan; aplaudan los ríos, y a una canten juntos los montes, delante de Jehová” (versículo 7-8). Hermanos y hermanas, toda la creación se une en alabanza al Señor. Los mares hacen estruendo, los ríos aplauden y los montes cantan juntos en adoración a nuestro Dios. ¡Qué hermoso es ser parte de esta gran sinfonía de alabanza y gratitud!
En resumen, el Salmo 98 nos recuerda que debemos alabar y adorar al Señor en todo momento, porque Él ha hecho maravillas en nuestras vidas. Nos ha salvado, ha revelado su justicia y nos invita a celebrar con alegría y música. Toda la creación se une en alabanza al Señor, y nosotros también debemos unirnos a este coro de gratitud. Que nuestras voces se eleven en alabanza y que nuestro corazón esté siempre lleno de gratitud hacia nuestro Dios.
¡Cantemos juntos el Salmo 98 y alabemos al Señor por todo lo que ha hecho y sigue haciendo en nuestras vidas! ¡Gloria a Dios!
Salmo 98: ¡Cantad a Jehová cántico nuevo, porque ha hecho maravillas; su diestra lo ha salvado, y su santo brazo!
(Fuente: Reina Valera 1960)