Salmos 11: ¡La Fortaleza en Tiempos de Adversidad!
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, ¡que la paz de nuestro Señor Jesucristo esté con todos ustedes! Hoy, quiero compartir con ustedes una porción de la Palabra de Dios que nos brinda consuelo y fortaleza en medio de las adversidades que enfrentamos en nuestra vida. En el Salmo 11, encontramos una guía valiosa para mantenernos firmes en nuestra fe y confiar en el poder y la protección de nuestro amado Padre celestial.
El Salmo 11 comienza con el salmista enfrentando una situación difícil. Dice así: «En Jehová he confiado; ¿cómo decís a mi alma: Vuela al monte cual ave?» (Salmos 11:1). En momentos de angustia, es común que las personas nos aconsejen huir o buscar refugio en lugares lejanos. Sin embargo, el salmista nos enseña que nuestra verdadera fortaleza se encuentra en confiar en el Señor. Él es nuestra seguridad y nuestro refugio en tiempos de peligro.
Continuando con el Salmo 11, el salmista expresa su confianza en la justicia divina: «Jehová está en su santo templo; Jehová tiene en el cielo su trono; Sus ojos ven, sus párpados examinan a los hijos de los hombres. Jehová prueba al justo; Pero al malo y al que ama la violencia, su alma los aborrece» (Salmos 11:4-5). Nuestro Dios es un Dios justo y está atento a nuestras situaciones. Él examina nuestros corazones y nuestras acciones, y no permitirá que la maldad prevalezca. Podemos confiar en que Él hará justicia en su tiempo perfecto.
En medio de las dificultades, el salmista nos anima con estas palabras: «Porque Jehová es justo, y ama la justicia; El hombre recto mirará su rostro» (Salmos 11:7). Aquellos que caminan en rectitud y buscan agradar a Dios, serán bendecidos con su presencia. Aunque el camino parezca difícil y los desafíos sean grandes, podemos confiar en que el Señor nos fortalecerá y nos guiará en su camino.
Como creyentes, enfrentamos diferentes pruebas y desafíos en nuestra vida diaria. En ocasiones, podemos sentirnos abrumados y tentados a rendirnos. Pero el Salmo 11 nos recuerda que nuestra fortaleza no proviene de nuestras propias habilidades o conocimientos, sino de confiar en el Señor. Él es nuestra roca y nuestro refugio seguro en todo momento.
Por tanto, hermanos y hermanas, no permitamos que las circunstancias nos desalienten o nos alejen de nuestra fe. Recordemos siempre las palabras del Salmo 11: «En Jehová he confiado; ¿cómo decís a mi alma: Vuela al monte cual ave?» (Salmos 11:1). No importa cuán grandes sean los desafíos que enfrentemos, confiemos en el Señor y busquemos refugio en Él.
En conclusión, el Salmo 11 nos invita a confiar en Dios en todo momento y en cualquier situación. Nos enseña que nuestra fortaleza se encuentra en Él, y que su justicia prevalecerá sobre la maldad. Que esta porción de la Palabra de Dios nos inspire a mantenernos firmes en nuestra fe y a buscar refugio en nuestro amado Padre celestial. ¡Recuerden siempre las palabras del Salmo 11 y confíen en Jehová!
Salmos 11: «En Jehová he confiado; ¿cómo decís a mi alma: Vuela al monte cual ave?» (Salmos 11:1).
Que la paz y el amor de Dios los acompañen siempre. Amén.