Salmos 15: «Señor, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu monte santo?» (Salmos 15:1, Biblia Reina Valera).
Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
Hoy quiero compartir con ustedes un hermoso salmo que nos invita a reflexionar sobre cómo podemos vivir una vida que agrade a Dios y nos permita habitar en Su presencia. El Salmo 15 nos muestra el camino hacia la comunión con nuestro Creador y nos enseña los valores fundamentales que debemos cultivar en nuestra vida diaria.
En primer lugar, el salmista nos pregunta quién podrá habitar en el tabernáculo del Señor, quién podrá morar en Su monte santo. Es una pregunta de profundo significado, ya que nos lleva a cuestionarnos si estamos viviendo de acuerdo a los preceptos divinos. Pero no temamos, hermanos, el salmo también nos ofrece una respuesta clara y esperanzadora.
El verso 2 nos dice: «El que anda en integridad y hace justicia, y habla verdad en su corazón». Aquellos que desean morar en la presencia de Dios deben vivir una vida íntegra y justa, actuando con honestidad y sinceridad. Nuestro Señor busca personas que sean fieles en su actuar, que no se dejen llevar por la corrupción o la maldad del mundo, sino que sean ejemplo de rectitud en todo momento.
Además, el Salmo 15 nos enseña que aquellos que temen a Dios no difaman con su lengua ni hacen mal a sus semejantes. Verso 3: «El que no calumnia con su lengua, ni hace mal a su prójimo, ni admite reproche alguno contra su vecino». La lengua tiene un poder enorme, puede bendecir o maldecir, edificar o destruir. El verdadero siervo de Dios sabe controlar sus palabras y las utiliza para bendición y edificación.
Asimismo, el salmista nos habla sobre cómo el creyente debe tratar a los demás. Verso 4: «A los ojos del vil es menospreciado, pero honra a los que temen a Jehová». No debemos juzgar a las personas basándonos en su apariencia o estatus social. Dios no hace acepción de personas, y nosotros tampoco debemos hacerlo. Debemos honrar y respetar a todos aquellos que temen a Jehová, sin importar su condición.
Finalmente, el Salmo 15 nos muestra que aquellos que hacen todo esto no serán movidos. Verso 5: «No presta su dinero a usura, ni contra el inocente acepta cohecho. El que hace estas cosas, no resbalará jamás». El verdadero siervo de Dios no se deja corromper por el amor al dinero o por el deseo de obtener ganancias injustas. Su confianza está puesta en el Señor y sabe que Él proveerá para todas sus necesidades.
Hermanos y hermanas, el Salmo 15 es un llamado a vivir una vida de integridad, justicia y amor hacia nuestros semejantes. Es un recordatorio de que debemos cultivar estos valores en nuestra vida diaria, para poder habitar en la presencia de Dios y disfrutar de Su compañía. No es una tarea fácil, pero con la ayuda del Espíritu Santo y la guía de Su Palabra, podemos lograrlo.
Que este salmo sea un recordatorio constante para todos nosotros, un llamado a examinar nuestras vidas y a buscar la voluntad del Señor en todo momento. Recordemos siempre que «El que hace justicia y habla verdad en su corazón… no resbalará jamás» (Salmos 15:2, 5, Biblia Reina Valera).
Que Dios les bendiga abundantemente y les dé la fuerza y sabiduría para vivir según Su voluntad. Amen.
Salmos 15: «Señor, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu monte santo?» (Salmos 15:1, Biblia Reina Valera).