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Salmos 18:3: Mi refugio y fortaleza en tiempos de tempestad


Salmos 18:3 – «A Jehová clamaré, y de mis enemigos seré salvo.»

Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero compartir con ustedes una poderosa promesa que encontramos en Salmos 18:3. Esta palabra del Señor nos llena de esperanza y nos recuerda que siempre podemos acudir a Él en busca de ayuda y salvación.

En la vida, todos enfrentamos adversidades, desafíos y enemigos que intentan derribarnos. Puede ser una enfermedad, una crisis financiera, problemas en nuestras relaciones o incluso ataques espirituales. En esos momentos, es fácil sentirse abrumados y desesperados, pero Salmos 18:3 nos enseña que tenemos un refugio seguro en nuestro Dios.

«A Jehová clamaré, y de mis enemigos seré salvo.» Esta declaración es un llamado a confiar en el Señor y a buscar Su ayuda en medio de nuestras dificultades. Cuando clamamos a Él, Él nos escucha y viene en nuestro auxilio. No importa cuán poderosos sean nuestros enemigos, el Señor es más grande y poderoso para liberarnos y protegernos.

Nuestro Dios es un Dios de salvación. Él es nuestro defensor y protector. Él pelea nuestras batallas y nos lleva a la victoria. Cuando enfrentamos situaciones imposibles, Él es nuestra esperanza y fortaleza. No hay problema demasiado grande para Él, y ninguna situación está fuera de Su control. Él tiene el poder de cambiar nuestra realidad y traer liberación a nuestras vidas.

Amados hermanos, ¿qué enemigos te están rodeando en este momento? Tal vez sea el temor, la ansiedad, la enfermedad o las dificultades financieras. Sea cual sea tu situación, te animo a que clames a Jehová. Él está esperando para escuchar tu voz y responderte.

No permitas que el miedo o la duda te detengan. Salmos 18:3 nos asegura que cuando clamamos a Dios, seremos salvos de nuestros enemigos. Puede que la respuesta no siempre sea inmediata, pero podemos confiar en que Él está obrando en nuestro favor. Él lucha nuestras batallas en los lugares celestiales y nos guía en el camino de la victoria.

Cuando clamamos a Jehová, estamos reconociendo nuestra dependencia de Él. Estamos entregando nuestras cargas y confiando en Su poder. Él nos da la paz que trasciende todo entendimiento y nos fortalece para seguir adelante.

Queridos hermanos, no importa cuán desesperada pueda parecer tu situación, el Señor es tu refugio seguro. Él es el Dios que te escucha y te salva de tus enemigos. No te rindas ni te desesperes, porque en Él encontrarás la fuerza para seguir adelante y la victoria sobre tus circunstancias.

En medio de tus luchas, recuerda Salmos 18:3: «A Jehová clamaré, y de mis enemigos seré salvo». Permítelo ser tu oración constante, tu refugio y tu fuente de esperanza. Confía en que Dios te escucha y te responde en Su tiempo perfecto.

Que esta poderosa palabra del Señor te inspire a confiar en Él en todo momento. No importa cuán grandes sean tus enemigos, el Señor es más grande. Clama a Él y experimenta Su salvación en tu vida. Amén.

Salmos 18:3 – «A Jehová clamaré, y de mis enemigos seré salvo.»