Salmos 35:5 – «Sean como el tamo delante del viento, y el ángel de Jehová los acose.»
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero compartir con ustedes una poderosa promesa que encontramos en el libro de Salmos, capítulo 35, versículo 5. Esta palabra nos invita a confiar en Dios y a depositar nuestra fe en Él, sabiendo que Él es nuestro defensor y protector.
En este versículo, el salmista nos compara con el tamo, que es la cáscara de los granos de trigo que se separa cuando se trilla. El tamo es ligero y fácilmente arrastrado por el viento, sin tener ninguna resistencia. Igualmente, cuando confiamos en nuestro Señor, debemos ser como el tamo delante del viento, dejando que Él nos guíe y nos lleve a donde Él desea.
En nuestra vida diaria, a menudo nos enfrentamos a situaciones difíciles y desafiantes. Podemos sentirnos abrumados, sin saber cómo enfrentar los obstáculos que se presentan. Pero en medio de todas estas circunstancias, debemos recordar que tenemos al ángel de Jehová a nuestro lado.
El ángel de Jehová se refiere a la presencia de Dios, Su poder y protección divina. Él nos cuida, nos defiende y nos guía en todo momento. No importa cuán fuerte sea el viento que sople en nuestra vida, debemos confiar en que el ángel de Jehová nos acosará, nos rodeará y nos protegerá.
Mis amados hermanos y hermanas, cuando enfrentemos dificultades, no debemos temer ni preocuparnos. En lugar de eso, debemos recordar que el ángel de Jehová está a nuestro lado, luchando nuestras batallas y abriendo el camino delante de nosotros. Él nos dará la fuerza y la sabiduría que necesitamos para superar cualquier situación.
En tiempos de adversidad, cuando las pruebas parecen aplastarnos, podemos clamar a Dios y confiar en Su fidelidad. Él nos fortalecerá y nos dará la paz que sobrepasa todo entendimiento. No importa cuán grande sea el problema que enfrentemos, podemos estar seguros de que Dios está con nosotros.
No olvidemos nunca que, aunque seamos como el tamo delante del viento, somos amados y cuidados por nuestro Padre celestial. Él nos ha prometido que nunca nos dejará ni nos desamparará. Su amor y protección son inquebrantables.
Así que, queridos hermanos y hermanas, cuando enfrentemos momentos de dificultad, recordemos el poderoso mensaje de Salmos 35:5: «Sean como el tamo delante del viento, y el ángel de Jehová los acose.» Confíemos en que Dios nos sostendrá y nos llevará a través de todas las tormentas de la vida.
En conclusión, recordemos siempre que somos amados y protegidos por nuestro Dios. No importa cuán grandes sean las pruebas que enfrentemos, podemos confiar en que el ángel de Jehová nos rodeará y nos guiará. Seamos como el tamo delante del viento, confiando en que Dios tiene un plan perfecto para nuestras vidas.
Que esta palabra nos inspire y nos fortalezca en nuestra fe. Encomendemos nuestras vidas y nuestras circunstancias en las manos de nuestro Señor, confiando en Su fidelidad y en Su amor inagotable.
Salmos 35:5 – «Sean como el tamo delante del viento, y el ángel de Jehová los acose.»
Salmos 35:5 – «Sean como el tamo delante del viento, y el ángel de Jehová los acose.»
Salmos 35:5 – «Sean como el tamo delante del viento, y el ángel de Jehová los acose.»