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Salmos 37:18 revela el destino de los justos


Salmos 37:18 – «Jehová conoce los días de los perfectos, Y la heredad de ellos será para siempre.»

Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero compartir con ustedes una hermosa promesa que encontramos en el libro de Salmos, específicamente en el capítulo 37, versículo 18. Esta palabra de Dios nos llena de esperanza y nos recuerda que nuestro amado Señor conoce los días de los perfectos y que su heredad será para siempre.

En primer lugar, es importante entender lo que significa ser «perfecto» según el contexto bíblico. No se refiere a la perfección humana en el sentido de no cometer errores, sino a aquellos que buscan sinceramente a Dios y confían en su justicia. Aquellos que, a pesar de las dificultades y tentaciones de este mundo, buscan vivir una vida recta y se aferran a la fe en Dios.

El Salmo 37 nos enseña que aunque los malvados parezcan prosperar y tener éxito temporal en sus caminos injustos, al final serán juzgados y su heredad será arrebatada. Por otro lado, aquellos que confían en el Señor, que se deleitan en su Palabra y siguen sus mandamientos, serán bendecidos abundantemente. Dios cuida de sus hijos y siempre vela por ellos.

En ocasiones, podemos sentirnos desalentados al ver la maldad y la injusticia prevalecer en el mundo que nos rodea. Podemos preguntarnos por qué los malvados parecen prosperar mientras nosotros luchamos y nos esforzamos por hacer lo correcto. Sin embargo, este versículo nos recuerda que Dios tiene el control y que su justicia prevalecerá.

Es fácil caer en la tentación de compararnos con los malvados y desear tener lo que ellos tienen. Pero debemos recordar que nuestra verdadera heredad está en el Señor. Nuestra recompensa no se encuentra en los bienes materiales o en el éxito terrenal, sino en la comunión con nuestro Padre celestial y en la vida eterna que nos ha sido prometida.

Queridos hermanos y hermanas, no importa cuáles sean las circunstancias que enfrentemos, debemos confiar en que Dios conoce nuestros días. Él está al tanto de nuestras luchas y dificultades, y nos guiará por el camino correcto. Aunque los malvados parezcan triunfar temporalmente, no debemos desmayar, sino seguir confiando en la fidelidad de Dios.

En momentos de tribulación, recordemos las palabras de nuestro Señor Jesús en Mateo 5:10-12: «Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.»

Nuestra recompensa no se limita a este mundo, sino que trasciende a la eternidad. Aunque los malvados puedan tener momentos de aparente gloria, su destino final es la perdición. En cambio, nosotros, los que confiamos en el Señor y buscamos su justicia, tenemos la promesa de una heredad eterna.

Queridos hermanos y hermanas, en medio de las pruebas y tribulaciones, no perdamos la esperanza. Sigamos confiando en el Señor y recordando que él conoce nuestros días. No importa cuánto parezca que los malvados prosperan, su heredad es temporal y su destino es la condenación. Pero nosotros, los perfectos en Cristo, tenemos una heredad eterna asegurada por nuestro amado Padre celestial.

En conclusión, recordemos una vez más las palabras del Salmo 37:18 – «Jehová conoce los días de los perfectos, y la heredad de ellos será para siempre.» Confíemos en el Señor y sigamos buscando su justicia, sabiendo que nuestra recompensa es eterna. No desmayemos ante las aparentes victorias de los malvados, sino mantengamos nuestra mirada en el Señor, confiando en que él tiene el control y que su justicia prevalecerá.

Que esta promesa del Salmo 37:18 sea un recordatorio constante de la fidelidad y el amor de nuestro Dios. Amén y amén.

Salmos 37:18 – «Jehová conoce los días de los perfectos, y la heredad de ellos será para siempre.»