Salmos 4:3 (RVR 1960): «Saber, pues, que Jehová ha escogido al piadoso para sí; Jehová oirá cuando yo a él clamare.»
Queridos hermanos y hermanas,
Hoy quiero compartir con ustedes una poderosa verdad que se encuentra en el Salmo 4:3. Este versículo es una promesa divina que nos llena de esperanza y certeza en medio de cualquier circunstancia que estemos enfrentando. Permítanme repetirlo una vez más: «Saber, pues, que Jehová ha escogido al piadoso para sí; Jehová oirá cuando yo a él clamare».
En este versículo, el salmista David nos recuerda que Dios ha escogido al piadoso para sí mismo. ¿Qué significa ser piadoso? Ser piadoso implica vivir en obediencia a los mandamientos de Dios, buscando agradarle en todo momento y honrar su nombre. Es vivir una vida de integridad y amor hacia nuestro Creador. Dios ha escogido a aquellos que le aman y le temen, y ha decidido tener una relación íntima y cercana con ellos.
Cuando entendemos esta verdad, nuestra perspectiva cambia por completo. Ya no somos personas abandonadas en medio de un mundo caótico y sin esperanza. Somos elegidos por el Todopoderoso, el Rey de reyes y Señor de señores. Esto significa que tenemos acceso directo a su presencia y que podemos clamar a Él en cualquier momento.
El versículo continúa diciendo: «Jehová oirá cuando yo a él clamare». No importa cuál sea nuestra situación, Dios siempre está atento a nuestras oraciones. Él nos escucha cuando clamamos a Él con un corazón sincero y humilde. No hay problema demasiado grande o demasiado pequeño para Él. Nuestro Dios es un Dios de respuesta, y su fidelidad es inquebrantable.
Amados, permítanme recordarles que no importa cuán oscuro sea el valle en el que te encuentres, Dios está contigo. Él te ha escogido para sí mismo y nunca te abandonará. Puedes confiar en que Él te escuchará cuando le clames. No hay necesidad de temer ni de desesperar, porque el Dios del universo está a tu lado.
Entonces, ¿qué debemos hacer en respuesta a esta maravillosa promesa? Debemos aferrarnos a la fe, incluso cuando las circunstancias parezcan desalentadoras. Debemos orar con confianza, sabiendo que Dios nos oye y responderá según su perfecta voluntad. Debemos vivir una vida piadosa, buscando agradar a nuestro Padre celestial en todo lo que hacemos.
Hermanos y hermanas, en tiempos de dificultad, no olvidemos nunca que Dios nos ha escogido y que Él siempre nos escuchará cuando clamemos a Él. Así como el salmista David encontró consuelo y esperanza en esta verdad, también nosotros podemos aferrarnos a ella y encontrar paz en medio de las tormentas.
En conclusión, recordemos constantemente Salmos 4:3: «Saber, pues, que Jehová ha escogido al piadoso para sí; Jehová oirá cuando yo a él clamare». Esta es una verdad que nos llena de esperanza y nos da la certeza de que nuestro Dios siempre está a nuestro lado. No importa lo que estemos enfrentando, podemos confiar en que Él nos escucha y nos responde. Vivamos una vida piadosa y clamemos a Él con fe, sabiendo que Él es fiel y nos ama incondicionalmente.
Que esta promesa divina nos inspire a buscar a Dios en todo momento y a confiar en su poder y amor infinitos. Que seamos testigos vivos de su gracia y misericordia en nuestras vidas y en el mundo que nos rodea.
Salmos 4:3 (RVR 1960): «Saber, pues, que Jehová ha escogido al piadoso para sí; Jehová oirá cuando yo a él clamare».
Amén y amén.