Conéctate Con Dios

Salmos 45:7: El ungido con gozo y justicia


¡Bienvenidos queridos hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero compartir con ustedes una poderosa palabra de Dios que se encuentra en el libro de los Salmos, capítulo 45, versículo 7. Esta palabra nos inspira a reflexionar sobre la maravillosa naturaleza de nuestro Señor y cómo su justicia perdura para siempre.

El versículo dice así: «Has amado la justicia y aborrecido la maldad; por tanto, te ungió Dios, el Dios tuyo, con óleo de alegría más que a tus compañeros» (Salmos 45:7, Reina Valera).

En este pasaje, el salmista nos muestra el profundo amor que Dios tiene por la justicia. Él ama lo que es correcto y detesta el mal. La justicia es un atributo esencial de nuestro Creador, y su deseo es que también nosotros vivamos de acuerdo a ella.

Cuando meditamos en este versículo, podemos ver que Dios no solo ama la justicia, sino que también actúa en consecuencia. El versículo nos dice que Dios ungió al salmista con óleo de alegría, más que a sus compañeros. Esta unción es un símbolo del favor y la bendición de Dios, y es otorgada a aquellos que aman y siguen la justicia.

La justicia de Dios es un refugio seguro para nosotros, sus hijos. En un mundo lleno de injusticias y maldad, podemos confiar en que nuestro Padre Celestial se mantendrá fiel a su naturaleza justa. Su amor por la justicia es una garantía de que nunca nos abandonará ni nos dejará desamparados.

Cuando enfrentemos dificultades, tentaciones o injusticias en nuestra vida, podemos recordar este versículo y encontrar consuelo en la certeza de que Dios está de nuestro lado. Él nos ha ungido con su favor y derrama su alegría sobre nosotros. No importa cuán difícil sea la situación, podemos confiar en que Dios nos dará la fuerza y la sabiduría para enfrentarla con integridad y justicia.

Además, este versículo nos desafía a reflexionar sobre nuestra propia relación con la justicia. ¿Amamos la justicia tanto como Dios lo hace? ¿Aborrecemos el mal y buscamos siempre hacer lo correcto? Debemos examinar nuestros corazones y rendirnos ante Dios, pidiéndole que nos transforme y nos ayude a vivir de acuerdo a su voluntad.

Queridos hermanos y hermanas, la justicia de Dios es un regalo precioso que debemos apreciar y buscar en nuestra vida diaria. No permitamos que la maldad y la injusticia del mundo nos desanimen o nos aparten de nuestro propósito como hijos de Dios. Recordemos siempre que Dios nos ha ungido con su favor y que su alegría está con nosotros.

En conclusión, el versículo de Salmos 45:7 nos recuerda el amor de Dios por la justicia y su deseo de que también nosotros amemos y vivamos de acuerdo a ella. Su unción y favor están sobre aquellos que buscan hacer lo correcto y aborrecen el mal. Que este versículo sea una constante inspiración en nuestras vidas y nos impulse a vivir con integridad y justicia en todo momento.

Recuerden, hermanos y hermanas, que Dios nos ama y nos ha ungido con su favor y alegría. Vivamos en obediencia a su justicia y en confianza en su fidelidad. Que Salmos 45:7 sea una guía constante en nuestro caminar con Cristo.

¡Bendiciones abundantes en el nombre de Jesús!

Salmos 45:7: «Has amado la justicia y aborrecido la maldad; por tanto, te ungió Dios, el Dios tuyo, con óleo de alegría más que a tus compañeros» (Reina Valera).

Salmos 45:7: «Has amado la justicia y aborrecido la maldad; por tanto, te ungió Dios, el Dios tuyo, con óleo de alegría más que a tus compañeros».

Salmos 45:7: «Has amado la justicia y aborrecido la maldad; por tanto, te ungió Dios, el Dios tuyo, con óleo de alegría más que a tus compañeros».