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Salmos 86:10 revela la grandeza del amor de Dios


Salmos 86:10 en la versión Reina Valera de la Biblia dice: «Porque tú eres grande, y hacedor de maravillas; solo tú eres Dios». Este versículo nos revela una verdad profunda acerca de la grandeza y el poder de nuestro Dios. Nos recuerda que solo Él es digno de adoración y alabanza, y que solo Él es capaz de realizar maravillas en nuestras vidas.

Cuando reflexionamos sobre la grandeza de Dios, es imposible no sentirnos abrumados por su magnificencia. Él es el creador de todo el universo, el que sostiene las estrellas en su lugar y conoce cada detalle de nuestras vidas. En comparación con Él, somos como polvo en la balanza. Sin embargo, a pesar de nuestra insignificancia, Él nos ama incondicionalmente y desea tener una relación cercana con nosotros.

La grandeza de Dios se manifiesta en sus obras maravillosas. A lo largo de la historia, podemos ver cómo Él ha intervenido en la vida de su pueblo de maneras sobrenaturales. Desde la liberación de los israelitas de la esclavitud en Egipto hasta la resurrección de Jesús, Dios ha demostrado su poder y amor a través de milagros y prodigios. Él es capaz de hacer lo imposible, de cambiar situaciones adversas y de traer esperanza donde parece no haberla.

Cuando reconocemos la grandeza de Dios y su capacidad de hacer maravillas, nos damos cuenta de que no hay problema que sea demasiado grande para Él. No importa cuán difícil sea nuestra situación, podemos confiar en que Él tiene el poder de transformarla. A veces, nos encontramos en situaciones en las que nos sentimos impotentes y sin salida, pero debemos recordar que el Dios que adoramos es el hacedor de maravillas.

Permíteme contarte una historia de la Biblia que ilustra la grandeza de Dios y su capacidad de hacer maravillas. En el libro de Daniel, leemos acerca de cómo el rey Nabucodonosor ordenó que todos los sabios de Babilonia fueran ejecutados, incluyendo a Daniel y sus amigos. Ante esta amenaza, Daniel buscó a Dios en oración y Dios le reveló el sueño del rey y su interpretación. Esto no solo salvó la vida de Daniel, sino que también le dio la oportunidad de glorificar a Dios delante de los líderes de Babilonia y demostrar que solo Él es el Dios verdadero.

Al igual que Daniel, podemos confiar en que Dios nos dará la sabiduría y las respuestas que necesitamos en momentos de dificultad. Él es el único que tiene el poder de cambiar nuestra situación y hacer maravillas en nuestras vidas. No importa cuán imposible parezca nuestra circunstancia, podemos acudir a Él en oración y confiar en que Él nos responderá.

En conclusión, Salmos 86:10 nos recuerda la grandeza de nuestro Dios y su capacidad de hacer maravillas. Él es el único digno de nuestra adoración y alabanza. A lo largo de la historia, Dios ha demostrado su poder y amor a través de sus obras sobrenaturales. Aunque enfrentemos desafíos y situaciones difíciles, podemos confiar en que Él tiene el poder de transformarlas. Acudamos a Él en oración, reconociendo su grandeza y confiando en que Él hará maravillas en nuestras vidas.

Que este versículo nos inspire a adorar y confiar en el Dios que es grande y hacedor de maravillas. Que nuestras vidas reflejen su grandeza y amor a medida que confiamos en Él en todo momento y circunstancia. ¡Gloria al Dios que solo Él es Dios!

Salmos 86:10: «Porque tú eres grande, y hacedor de maravillas; solo tú eres Dios».