¡Bienvenidos hermanos y hermanas en Cristo!
Hoy quiero dirigirme a ustedes para hablarles sobre un tema lleno de esperanza y alegría: los Salmos De Bienvenida. En estos tiempos de incertidumbre y desafíos, es importante recordar que siempre podemos encontrar consuelo y fortaleza en la Palabra de Dios.
Los Salmos De Bienvenida son una colección de versículos y cánticos que nos invitan a alabar y adorar al Señor con gozo y gratitud. Estos salmos resuenan con la promesa de que Dios está con nosotros en todo momento, y nos recuerdan que su amor y fidelidad son inquebrantables.
En el Salmo 100, encontramos un llamado a entrar en la presencia de Dios con cánticos de júbilo y alabanza: “Aclamad a Jehová, toda la tierra. Servid a Jehová con alegría; venid ante su presencia con regocijo” (Salmos 100:1-2). Este salmo nos anima a reconocer y celebrar la grandeza de nuestro Dios, y nos invita a acercarnos a Él con gratitud en nuestros corazones.
En el Salmo 23, encontramos consuelo en la promesa de que el Señor es nuestro Pastor y proveedor: “Jehová es mi pastor; nada me faltará” (Salmos 23:1). Este salmo nos recuerda que, incluso en medio de las dificultades y pruebas, Dios está con nosotros, guiándonos y cuidándonos en todo momento.
El Salmo 121 nos asegura que el Señor es nuestro guardador y protector: “Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha. El sol no te fatigará de día, ni la luna de noche” (Salmos 121:5-6). Este salmo nos llena de confianza y nos anima a confiar en la fidelidad de Dios, sabiendo que Él está siempre atento a nuestras necesidades y nos guarda de todo mal.
Hermanos y hermanas, en estos Salmos De Bienvenida encontramos consuelo, fortaleza y esperanza. Nos recuerdan que, sin importar las circunstancias que enfrentemos, Dios está con nosotros y nos sostiene con su amor inagotable.
En momentos de desafíos o pruebas, podemos acudir a estos salmos como una fuente de aliento y renovación. Nos invitan a levantar nuestros ojos al cielo y confiar en que Dios está obrando en nuestras vidas de maneras que no podemos comprender.
Así que, hermanos y hermanas, les animo a que mediten en los Salmos De Bienvenida y los hagan parte de su vida diaria. Permítanle al Señor llenar sus corazones de gozo y gratitud, y confíen en su amor eterno.
Recuerden siempre que Dios está con ustedes, cuidándolos y guiándolos en cada paso del camino. No importa cuán oscuro sea el valle, Él estará allí para sostenerlos y darles paz.
Que estos Salmos De Bienvenida sean una fuente de inspiración y fortaleza para ustedes, y que les recuerden que el Señor es digno de toda alabanza y adoración.
¡Que Dios les bendiga abundantemente!
Salmos De Bienvenida, Salmos De Bienvenida, Salmos De Bienvenida.