Cita Bíblica Para Los Enfermos
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy nos reunimos para hablar de un tema muy importante y relevante en nuestras vidas: la salud y el bienestar físico y espiritual. Todos hemos pasado por momentos de enfermedad, dolor y sufrimiento, y es en esos momentos cuando más necesitamos la guía y el consuelo de la Palabra de Dios.
La Biblia nos enseña que Dios es nuestro sanador, nuestro refugio en tiempos de enfermedad. En el libro de Éxodo 15:26, el Señor dice: «Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador».
Estas palabras son un recordatorio de la promesa de Dios de cuidar de nosotros y sanarnos. Él nos invita a escuchar su voz, a obedecer sus mandamientos y a confiar en su poder sanador. Cuando estamos enfermos, es importante acudir a Dios en oración, buscando su dirección y su intervención divina.
En el libro de Santiago 5:14-15, encontramos una guía específica para aquellos que están enfermos: «¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndolo con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados».
Estas palabras nos enseñan la importancia de buscar apoyo y oración en la comunidad de creyentes. Los ancianos de la iglesia, quienes son líderes espirituales, están llamados a orar por los enfermos y ungirlos con aceite en el nombre del Señor. Esta práctica es un acto de fe que confía en el poder sanador de Dios y en su capacidad para perdonar nuestros pecados.
Además, la Biblia nos muestra ejemplos de personas que fueron sanadas por la intervención divina. En el libro de Mateo 9:20-22, leemos acerca de una mujer que había estado sufriendo de flujo de sangre durante doce años. Ella decidió acercarse a Jesús y tocar el borde de su manto, creyendo que sería sanada. Jesús le respondió: «Hija, ten ánimo; tu fe te ha salvado».
Este pasaje nos muestra el poder de la fe y la confianza en Jesús como nuestro sanador. La mujer creyó en la capacidad de Jesús para sanarla y fue recompensada con su curación. Nos enseña que, incluso en medio de la enfermedad y el sufrimiento, podemos encontrar esperanza y sanidad en Jesús.
Queridos hermanos y hermanas, no importa cuál sea nuestra situación de salud en este momento, debemos recordar que Dios está con nosotros y que su Palabra nos ofrece consuelo y esperanza. En medio de la enfermedad, podemos confiar en la promesa de Dios de ser nuestro sanador y refugio.
Así que, encomendemos nuestras vidas y nuestra salud a Dios, buscando su guía y su intervención en momentos de enfermedad. Recordemos siempre que la oración de fe tiene el poder de sanar y levantar al enfermo. Y, sobre todo, mantengamos viva nuestra fe en Jesús, quien es nuestro sanador y salvador.
En conclusión, hermanos y hermanas, recordemos la importancia de buscar la guía y el consuelo de la Palabra de Dios en momentos de enfermedad. La Biblia nos enseña que Dios es nuestro sanador y que podemos acudir a Él en oración y fe. Busquemos apoyo en la comunidad de creyentes y confiemos en el poder de Jesús para sanarnos.
Cita Bíblica Para Los Enfermos
Éxodo 15:26 – «Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador».
Santiago 5:14-15 – «¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndolo con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados».
Mateo 9:20-22 – «Y he aquí una mujer que había estado enferma de flujo de sangre por doce años, se le acercó por detrás y tocó el borde del manto de Jesús. Porque decía dentro de sí: Si tocare solamente su manto, seré salva. Pero Jesús, volviéndose y mirándola, dijo: Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado».
Cita Bíblica Para Los Enfermos