Sanidad Cita Bíblica: Experimentando la Sanidad Divina en Nuestra Vida
¡Saludos, amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero compartir con ustedes una verdad poderosa y transformadora: la sanidad cita bíblica. La Palabra de Dios es clara y nos revela que nuestro Señor es un Dios que sana, un Dios que nos restaura completamente en cuerpo, alma y espíritu.
En el libro de Éxodo, capítulo 15, versículo 26, leemos las palabras del Señor: «Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador».
Dios se revela a sí mismo como nuestro sanador, aquel que puede liberarnos de toda enfermedad y aflicción. Pero, ¿cómo podemos experimentar esta sanidad en nuestras vidas? La respuesta está en la fe y la obediencia a Su Palabra. Debemos estar dispuestos a escuchar atentamente la voz de Dios y a vivir en rectitud delante de Él.
En el libro de Santiago, capítulo 5, versículos 14 al 16, encontramos instrucciones claras para recibir la sanidad divina: «¿Está alguno entre vosotros enfermo? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados. Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho».
La sanidad cita bíblica no solo se trata de buscar la intervención divina en nuestra enfermedad física, sino también de buscar sanidad en nuestras relaciones y en nuestras almas. Debemos estar dispuestos a confesar nuestros pecados unos a otros, a orar unos por otros y a buscar la sanidad completa que Dios ofrece a través de Su gracia y misericordia.
En el libro de Mateo, capítulo 4, versículo 23, encontramos un testimonio poderoso de la sanidad que Jesús trajo a las multitudes: «Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo». Jesús es el mismo ayer, hoy y siempre, y Su poder sanador está disponible para nosotros hoy.
Amados hermanos y hermanas, en momentos de enfermedad y aflicción, no debemos permitir que el miedo o la duda nos dominen. En lugar de eso, debemos aferrarnos a la promesa de sanidad cita bíblica y confiar en el poder y la fidelidad de nuestro Señor.
Recuerden las palabras del Salmo 103, versículos 2 al 3: «Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias». Nuestro Dios es un Dios de perdón y sanidad. No hay enfermedad que Su poder no pueda sanar.
En conclusión, la sanidad cita bíblica es una realidad que podemos experimentar en nuestras vidas si confiamos y obedecemos la Palabra de Dios. No importa cuál sea nuestra situación, ya sea una enfermedad física, emocional o espiritual, Dios está dispuesto a sanarnos y restaurarnos por completo.
Llamemos a los ancianos de la iglesia, oremos unos por otros, confesemos nuestros pecados y pongamos nuestra fe en acción. No permitamos que la enfermedad y la aflicción nos roben la paz y la alegría que Dios quiere que experimentemos. Él es nuestro sanador, y Su amor por nosotros es incondicional.
Así que, amados hermanos y hermanas, les animo a que busquen la sanidad cita bíblica en la vida de ustedes. Confíen en el poder y la fidelidad de nuestro Dios. ¡Él es quien sana todas nuestras dolencias y restaura nuestras almas! Que Su gracia y paz estén con ustedes siempre.
Sanidad Cita Bíblica, la promesa de un Dios que sana.