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Sanidad divina: El poderoso pasaje bíblico que transforma vidas


Pasaje Bíblico De Sanidad

¡Queridos hermanos y hermanas en Cristo! Hoy nos reunimos para reflexionar sobre un tema de vital importancia en nuestras vidas: la sanidad. Todos enfrentamos momentos de enfermedad, ya sea física, emocional o espiritual, y es en estos momentos que debemos recordar el poder sanador de nuestro Señor.

La Biblia nos presenta numerosos pasajes que hablan sobre la sanidad, pero hoy nos enfocaremos en un pasaje en particular: Pasaje Bíblico De Sanidad. Este pasaje nos muestra el amor y la compasión de Jesús hacia aquellos que sufren, y nos revela su poder para sanar.

En el Evangelio de Mateo, capítulo 9, versículos 35 al 38, leemos: «Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.»

Este pasaje nos muestra el ministerio de Jesús, que no solo se limitaba a enseñar y predicar, sino también a sanar a los enfermos. Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, proclamando el evangelio y sanando a todos los que se acercaban a él con fe. Su compasión hacia las multitudes desamparadas y enfermas revela su amor incondicional por cada uno de nosotros.

Hermanos y hermanas, Jesús es el mismo ayer, hoy y siempre. Su poder sanador no ha cambiado. Él sigue deseando sanar nuestras enfermedades y dolencias, ya sea físicas, emocionales o espirituales. Solo debemos acercarnos a él con fe y confianza, sabiendo que él tiene el poder de restaurarnos por completo.

En el Salmo 103:2-3, leemos: «Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias.» Estas palabras nos recuerdan que Dios es el sanador por excelencia. Él tiene el poder de perdonar nuestros pecados y sanar todas nuestras dolencias. No hay enfermedad que sea demasiado grande para él, ni situación que esté fuera de su alcance.

Queridos hermanos y hermanas, en momentos de enfermedad, no debemos perder la esperanza. Debemos aferrarnos a la promesa de sanidad que Dios nos ha dado a través de su Hijo Jesucristo. Él es nuestro refugio, nuestra fortaleza y nuestro sanador.

En el libro de Jeremías 30:17, Dios nos dice: «Porque yo te devolveré la salud, y sanaré tus heridas, dice Jehová.» Estas palabras son un bálsamo para nuestro espíritu. Dios promete devolvernos la salud y sanar nuestras heridas. No importa cuán profunda sea nuestra aflicción, podemos confiar en que Dios nos restaurará por completo.

Hermanos y hermanas, en tiempos de enfermedad, recordemos siempre el Pasaje Bíblico De Sanidad. Recordemos el ministerio de Jesús, su compasión por los enfermos y su poder para sanar. Acerquémonos a él con fe, sabiendo que él tiene el poder de restaurarnos y sanarnos por completo.

En conclusión, el Pasaje Bíblico De Sanidad nos revela el amor y la compasión de Jesús hacia los enfermos. Nos recuerda que él es el mismo ayer, hoy y siempre, y que su poder sanador no ha cambiado. Debemos acercarnos a él con fe y confianza, sabiendo que él tiene el poder de perdonar nuestros pecados y sanar nuestras dolencias. No importa cuál sea nuestra situación, podemos confiar en que Dios nos devolverá la salud y sanará nuestras heridas. ¡Que la sanidad de Dios sea una realidad en nuestras vidas! Amen.

Pasaje Bíblico De Sanidad