Santo Santo Santo Versiculo – La Santidad de Dios
Santo Santo Santo Versiculo. Estas tres palabras llenas de significado y poder nos invitan a reflexionar sobre la santidad de Dios. En el libro de Isaías, capítulo 6, versículo 3, se nos revela esta visión: «Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria». Estas palabras son proclamadas por los serafines ante la presencia de Dios, resaltando la trascendencia y pureza de su ser.
La santidad de Dios es una cualidad que lo distingue y lo eleva por encima de toda creación. Es un atributo divino que revela su perfección y pureza absoluta. Cuando los serafines proclaman «Santo, santo, santo», están reconociendo la majestuosidad y la excelencia de Dios, y nos invitan a unirnos a su adoración.
La santidad de Dios trasciende nuestro entendimiento humano. Su pureza es tan perfecta que ninguna sombra de pecado puede existir en su presencia. Como seres humanos, estamos sujetos a la debilidad y al pecado, pero Dios, en su infinita santidad, nos llama a acercarnos a Él y a ser transformados por su gracia.
La santidad de Dios también nos desafía a vivir vidas santas. En Levítico 11:44 leemos: «Porque yo soy Jehová vuestro Dios; vosotros, por tanto, os santificaréis, y seréis santos, porque yo soy santo». Dios nos llama a reflejar su santidad en nuestras acciones, pensamientos y palabras. Esto implica apartarnos del pecado y buscar una relación íntima con Él.
Cuando proclamamos «Santo, santo, santo», reconocemos que Dios es digno de toda adoración y reverencia. Alabamos su excelencia y su grandeza sin igual. Nuestra adoración debe ser una respuesta sincera y humilde a su santidad, reconociendo que somos indignos de su amor, pero que Él nos ha amado y nos ha llamado a ser su pueblo santo.
La santidad de Dios también nos revela su amor y misericordia. Aunque Él es santo y justo, no nos trata según nuestros pecados, sino que nos ofrece salvación y perdón a través de Jesucristo. En Efesios 1:4-5 leemos: «según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo». Dios nos ama lo suficiente como para brindarnos la oportunidad de ser santos en su presencia, gracias al sacrificio de su Hijo.
Santo Santo Santo Versiculo. Estas tres palabras nos recuerdan que la santidad de Dios no es solo un atributo, sino una invitación a experimentar una relación cercana con Él. Nos desafía a vivir vidas santas, apartadas del pecado y llenas de amor y gracia. Nos llama a adorarlo con reverencia y admiración, reconociendo su grandeza y su amor inagotable.
Que estas palabras resuenen en nuestro corazón y nos inspiren a buscar la santidad de Dios en cada aspecto de nuestra vida. Que podamos vivir vidas que reflejen su carácter y que glorifiquen su nombre. Que podamos unirnos a la proclamación de los serafines y decir con convicción: «Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria».
Santo Santo Santo Versiculo.
*Reina Valera 1960.