Cita Bíblica: Sed Santos Como Yo Soy Santo
¡Bienvenidos queridos hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero compartir con ustedes un mensaje de gran importancia que se encuentra en la Palabra de Dios. La cita bíblica que nos acompaña en este momento es «Sed Santos Como Yo Soy Santo». Este pasaje se encuentra en la primera epístola de Pedro, capítulo 1, versículo 16.
Cuando leemos estas palabras, es importante recordar que Dios nos está llamando a vivir una vida santa, una vida separada del pecado y consagrada a Él. En medio de un mundo lleno de tentaciones y corrupción, Dios nos llama a ser diferentes, a reflejar Su carácter santo en todo lo que hacemos.
Ser santo no significa ser perfecto, ya que todos somos pecadores y estamos lejos de la perfección. Ser santo significa tener un corazón dispuesto a buscar a Dios y a seguir Sus mandamientos. Significa vivir una vida que refleje los valores y principios de nuestro Señor Jesucristo.
Cuando miramos a nuestro alrededor, a veces puede parecer imposible vivir una vida santa. Sin embargo, Dios nos ha dado Su Espíritu Santo para que nos guíe y fortalezca en este camino. En Efesios 1:13-14 leemos: «En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria».
El Espíritu Santo es nuestro compañero constante, Él nos ayuda a resistir las tentaciones y nos da la fuerza para vivir una vida santa. Es importante recordar que no estamos solos en esta lucha, Dios está con nosotros y nos capacita para vivir de acuerdo a Su voluntad.
La santidad no es solo una elección personal, sino también es un llamado a vivir en comunidad. En 1 Pedro 2:9 leemos: «Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable». Como hijos de Dios, somos parte de un pueblo santo, una nación separada para Dios. Debemos animarnos y edificarnos mutuamente en nuestra búsqueda de la santidad.
Queridos hermanos y hermanas, el llamado a la santidad es un llamado que debemos tomar en serio. No podemos conformarnos con vivir una vida mediocre, sino que debemos esforzarnos por vivir una vida que honre a nuestro Dios. La santidad no solo nos beneficia a nosotros mismos, sino que también tiene un impacto en aquellos que nos rodean.
Cuando vivimos una vida santa, reflejamos el amor y la luz de Cristo en un mundo oscuro y necesitado. Nuestro testimonio puede ser una inspiración para otros y puede llevar a muchos a conocer a Jesús como su Salvador personal. En Mateo 5:16 leemos: «Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos».
Queridos hermanos y hermanas, hoy quiero animarlos a tomar en serio el llamado a la santidad. No importa cuán difícil pueda parecer, recuerden que Dios está con ustedes y les dará la fuerza y la gracia para vivir una vida que le agrade. Rendamos nuestros corazones a Él, permitamos que el Espíritu Santo nos guíe y transforme nuestras vidas.
Recordemos siempre la cita bíblica que nos acompaña hoy: «Sed Santos Como Yo Soy Santo». Este es un llamado a vivir una vida separada para Dios, una vida que refleje Su carácter y amor. Que este mensaje nos inspire y nos motive a buscar la santidad en cada área de nuestras vidas.
Oremos juntos: Padre celestial, te pedimos que nos ayudes a vivir una vida santa. Danos la fortaleza y la voluntad para resistir las tentaciones y seguir tus mandamientos. Que tu Espíritu Santo nos guíe y transforme nuestras vidas. Ayúdanos a ser luz en medio de la oscuridad y a glorificarte en todo lo que hacemos. En el nombre de Jesús, amén.
Cita Bíblica: Sed Santos Como Yo Soy Santo.