Conéctate Con Dios

¡Sin Mí, Nada Podrán Hacer! - Texto Bíblico: Separados De Mí Nada Podéis Hacer


Texto Bíblico: “Separados de mí nada podéis hacer” (Juan 15:5)

Queridos hermanos y hermanas en Cristo,

Hoy quiero compartir con ustedes una poderosa verdad que se encuentra en la palabra de Dios. Es un texto bíblico que nos recuerda nuestra dependencia de nuestro amado Señor Jesús: “Separados de mí nada podéis hacer” (Juan 15:5). Estas palabras, pronunciadas por nuestro Salvador, son un recordatorio constante de que sin Él, somos incapaces de hacer cualquier cosa significativa en nuestra vida cristiana.

Cuando examinamos este versículo, encontramos una profunda revelación del plan de Dios para nuestras vidas. Jesús nos habla de la vital importancia de permanecer en Él, de estar unidos a Él, como una rama se encuentra unida a la vid. Aquí, Jesús es la vid y nosotros somos las ramas. Solo cuando estamos conectados a Él, podemos dar fruto, un fruto que glorifica a Dios y bendice a los demás.

A menudo, nos encontramos luchando y esforzándonos en nuestra propia fuerza y sabiduría para alcanzar nuestras metas y lograr nuestras aspiraciones. Pero Jesús nos dice claramente que sin Él, nuestras obras son inútiles. No importa cuánto nos esforcemos, sin la presencia y dirección de nuestro Señor, nuestras acciones carecerán de poder y propósito eterno.

Cuando reflexionamos sobre esta verdad, debemos reconocer humildemente nuestra necesidad de Jesús en cada aspecto de nuestra vida. Necesitamos depender de Él para nuestras decisiones, nuestras relaciones, nuestros sueños y nuestras metas. Sin Él, estamos destinados a fracasar y a sentirnos vacíos por dentro.

La buena noticia es que Jesús nos invita a permanecer en Él. Nos llama a confiar en Él, a buscar Su voluntad y a depender de Su gracia y poder. Cuando lo hacemos, experimentamos una transformación sobrenatural en nuestras vidas. Nuestro fruto se vuelve abundante y nuestras obras adquieren un significado eterno.

Entonces, ¿cómo podemos permanecer en Jesús? La respuesta se encuentra en la intimidad con Él. Necesitamos pasar tiempo en oración y en la lectura de Su palabra. Necesitamos cultivar una relación personal y profunda con nuestro Salvador. A medida que nos sumergimos en Su amor y nos entregamos a Su dirección, nuestra comunión con Él se fortalece y su poder fluye a través de nosotros.

Hermanos y hermanas, no se dejen engañar por la idea de que pueden hacerlo todo por sí mismos. No se dejen atrapar en la trampa del orgullo y la autosuficiencia. En lugar de eso, abran sus corazones a la verdad de que sin Jesús, somos impotentes. Pero con Él, todas las cosas son posibles.

Así que los animo a que hoy, en este mismo momento, se conecten a Jesús de nuevo. Renueven su compromiso de buscarlo, de obedecerlo y de confiar en Él en todas las áreas de sus vidas. Permitan que Su Espíritu Santo los guíe y los capacite para dar fruto abundante que perdure para siempre.

Recordemos siempre estas palabras de Jesús: “Separados de mí nada podéis hacer”. Que estas palabras resuenen en nuestros corazones y nos impulsen a buscar a nuestro amado Salvador con todo nuestro ser. Que podamos experimentar el gozo y la plenitud que proviene de estar unidos a Él.

Que Dios los bendiga y los fortalezca en su caminar con Cristo.

Texto Bíblico: “Separados de mí nada podéis hacer” (Juan 15:5)