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Sin Visión, Sin Propósito: El Poderoso Versículo que lo Cambiará Todo


Sin Visión No Hay Propósito Versículo – Descubriendo el Propósito de Dios en Nuestra Vida

Introducción:
¡Saludos, amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero compartir con ustedes una verdad poderosa y transformadora: «Sin visión no hay propósito». Estas palabras resuenan en mi corazón y estoy seguro de que también en el suyo. Nuestro Dios es un Dios de propósito y desea que cada uno de nosotros descubra y cumpla el propósito para el cual fuimos creados. Permítanme llevarlos a un viaje espiritual a través de la Palabra de Dios para entender cómo podemos vivir con visión y propósito en nuestras vidas.

Dios, el autor de la visión:
En el libro de Proverbios, capítulo 29, versículo 18, encontramos estas palabras inspiradoras: «Sin visión no hay propósito». Así como un escritor necesita una visión para comenzar a escribir, nosotros también necesitamos una visión de Dios para vivir una vida significativa y con propósito. Nuestro Padre celestial es el autor de la visión, y Él quiere que nos acerquemos a Él para recibir esa visión divina.

Nuestro propósito en Cristo:
En el libro de Efesios, capítulo 2, versículo 10, leemos: «Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas». Nuestra existencia no es casualidad, sino un diseño intencional de Dios. Él nos creó con un propósito específico en mente. No importa cuál sea nuestra vocación o posición en la vida, todos tenemos la misma vocación suprema: vivir para la gloria de Dios y hacer el bien en el nombre de Jesús.

Descubriendo nuestra visión:
La pregunta que muchos se hacen es: ¿cómo podemos descubrir nuestra visión y propósito en la vida? La respuesta se encuentra en la intimidad con Dios a través de la oración y el estudio de Su Palabra. El salmista nos dice en el Salmo 119:105: «Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino». La Biblia es nuestra guía divina, que nos ilumina en nuestro camino hacia el propósito de Dios. Al estudiar y meditar en las Escrituras, Dios nos revelará Su visión para nuestras vidas.

Cumpliendo nuestra visión:
Una vez que hemos descubierto la visión y el propósito de Dios para nuestras vidas, es importante que nos comprometamos a cumplirlo. No basta con tener conocimiento intelectual, sino que debemos ponerlo en acción. Santiago 1:22 nos recuerda: «Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos». Debemos ser diligentes y obedientes, poniendo en práctica lo que hemos aprendido y experimentado en nuestra relación con Dios.

Viviendo con propósito:
Cuando vivimos con visión y propósito, nuestras vidas se transforman. Dejamos de vivir para nosotros mismos y comenzamos a vivir para Dios y para los demás. Nuestros talentos y habilidades son utilizados para bendición y edificación del cuerpo de Cristo. Nos convertimos en instrumentos en las manos de Dios para llevar a cabo Su obra en este mundo. La vida adquiere un nuevo significado y cada día se convierte en una oportunidad para cumplir el propósito para el cual fuimos creados.

Conclusión:
Mis amados hermanos y hermanas, «sin visión no hay propósito». No permitamos que nuestras vidas sean guiadas por la casualidad o las circunstancias, sino que busquemos la visión de Dios y vivamos con propósito. Dediquemos tiempo en oración y estudio de la Palabra para descubrir Su voluntad para nosotros. A medida que cumplimos el propósito de Dios, experimentaremos una paz y una alegría que solo Él puede dar. Que nuestras vidas sean testimonios vivientes de Su amor y gracia.

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¡Que Dios les bendiga abundantemente en su búsqueda de visión y propósito en Él!

*Recuerden que todas las citas bíblicas están tomadas de la versión Reina Valera.