Texto Bíblico: Aunque mi padre y mi madre me dejaren.
¡Saludos, queridos hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero compartir con ustedes una verdad poderosa y reconfortante que se encuentra en la Palabra de Dios. El Texto Bíblico “Aunque mi padre y mi madre me dejaren” nos recuerda que, aunque las circunstancias de la vida cambien y las personas que amamos nos abandonen, nuestro Dios siempre está con nosotros.
En la vida, todos enfrentamos momentos de soledad y abandono. Puede ser que nuestros padres, quienes nos dieron la vida y nos criaron, nos decepcionen o nos dejen. Puede ser que amigos cercanos o seres queridos nos abandonen en nuestro momento de mayor necesidad. Estas situaciones pueden ser dolorosas y difíciles de enfrentar, pero debemos recordar que nuestro Padre celestial nunca nos dejará ni nos abandonará.
La Biblia nos enseña en Hebreos 13:5b: “Nunca te dejaré, ni te desampararé.” Estas palabras son un bálsamo para nuestro corazón herido. Nuestro Dios es fiel y siempre está a nuestro lado, incluso cuando los demás nos fallan. Podemos confiar en que Él nunca se alejará de nosotros, sin importar lo que enfrentemos en la vida.
Cuando nos sentimos abandonados por aquellos en quienes confiamos, debemos recordar que Dios es nuestro refugio y fortaleza. En Salmo 27:10, leemos: “Aunque mi padre y mi madre me dejaren, con todo, Jehová me recogerá.” Estas palabras nos dan esperanza y nos muestran que, incluso en medio de la desolación, Dios está dispuesto a recogernos y cuidarnos.
El amor de Dios es incondicional y eterno. Aunque las personas nos fallen, Dios siempre está dispuesto a perdonar, restaurar y amarnos. En Isaías 49:15, encontramos estas palabras reconfortantes: “¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti.” Nuestro Padre celestial nos ama con un amor que nunca se agota ni se desvanece. Él siempre está ahí para nosotros, incluso cuando los demás nos abandonan.
Como hijos e hijas de Dios, debemos aferrarnos a Su promesa de nunca dejarnos ni desampararnos. Aunque la vida nos presente desafíos y pruebas difíciles, podemos confiar en que nuestro Dios camina a nuestro lado. Él nos fortalece, nos sustenta y nos guía en todo momento.
Queridos hermanos y hermanas, no importa cuán solos o abandonados nos sintamos, debemos recordar que tenemos un Dios que nunca nos dejará. Su amor es más fuerte que cualquier abandono humano. Ese amor nos sostiene, nos anima y nos da la fuerza para seguir adelante.
En conclusión, el Texto Bíblico “Aunque mi padre y mi madre me dejaren” nos recuerda que, en medio de la soledad y el abandono, nuestro Dios siempre está con nosotros. Podemos confiar en que Él nunca nos dejará ni nos desamparará. Su amor inagotable y eterno nos sostiene y nos da esperanza en los momentos más oscuros de nuestras vidas.
Que estas palabras sean un recordatorio constante de la fidelidad y el amor de nuestro Padre celestial. No importa cuán difícil sea la situación, siempre podemos encontrar consuelo en Su presencia. ¡Confía en Él y nunca te sentirás abandonado!
Texto Bíblico: Aunque mi padre y mi madre me dejaren.