Textos De Ofrendas Y Diezmos: Una Bendición para Tu Vida
(Textos De Ofrendas Y Diezmos)
Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
Hoy me gustaría compartir con ustedes la importancia de los Textos De Ofrendas Y Diezmos en nuestras vidas como creyentes. Estos textos bíblicos nos enseñan acerca de la bendición y la responsabilidad de ofrendar y diezmar. Aunque algunos pueden considerar esta práctica como un mandamiento arcaico, quiero animarles a considerarla como una oportunidad de recibir las bendiciones de Dios y de contribuir al avance de su obra en la tierra.
Cuando miramos la Palabra de Dios, encontramos numerosos ejemplos de ofrendas y diezmos en la vida de los creyentes. Desde los tiempos del Antiguo Testamento hasta el Nuevo Testamento, Dios ha instado a su pueblo a dar generosamente y con un corazón agradecido. En Malaquías 3:10, leemos: “Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde”.
Este versículo nos enseña que cuando obedecemos al Señor en el área de las ofrendas y los diezmos, Él promete abrir las ventanas de los cielos y derramar bendiciones sobre nosotros. No es solo una cuestión de dinero, sino de confianza y obediencia. Al entregar una porción de nuestros ingresos al Señor, reconocemos que todo lo que tenemos proviene de Él y que confiamos en su provisión continua.
Además de las bendiciones materiales, también encontramos una bendición espiritual cuando ofrendamos y diezmamos. En Proverbios 3:9-10 leemos: “Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos; y serán llenos tus graneros con abundancia, y tus lagares rebosarán de mosto”. Cuando honramos a Dios con nuestras ofrendas y diezmos, Él promete bendecirnos abundantemente y prosperarnos en todas las áreas de nuestras vidas.
Es importante recordar que nuestras ofrendas y diezmos no son solo una obligación religiosa, sino una forma de adoración a Dios. En 2 Corintios 9:7 leemos: “Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre”. Dios no quiere que demos de mala gana o por obligación, sino con un corazón alegre y generoso. Nuestras ofrendas y diezmos son una expresión tangible de nuestro amor y gratitud hacia Dios.
Además de la bendición personal que recibimos al ofrendar y diezmar, nuestras contribuciones también tienen un impacto en la expansión del Reino de Dios. En 2 Corintios 9:6 leemos: “Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará”. Cuando sembramos generosamente en el reino de Dios, estamos invirtiendo en la salvación de almas, en la expansión de su obra y en el cumplimiento de su propósito en la tierra.
Hermanos y hermanas, no subestimen el poder y la bendición de los Textos De Ofrendas Y Diezmos en sus vidas. No se trata solo de dinero, sino de confianza, obediencia, adoración y expansión del Reino de Dios. Al ofrendar y diezmar, estamos demostrando nuestro amor por Dios y nuestra fe en su provisión. Recordemos siempre las palabras del apóstol Pablo en 2 Corintios 9:8: “Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra”.
Que el Señor les bendiga abundantemente mientras obedecen su Palabra en el área de las ofrendas y los diezmos. Que sus hogares y finanzas sean prosperados, y que sus vidas sean testimonio del poder y la fidelidad de Dios. Recuerden siempre que cuando obedecemos al Señor en esta área, estamos abriendo las ventanas de los cielos y recibiendo bendiciones hasta que sobreabunden.
(Textos De Ofrendas Y Diezmos)