Textos Sobre La Ofrenda: Descubre el Gozo de Dar
¡Bienvenidos, amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero hablarles sobre un tema muy importante en nuestra vida como creyentes: la ofrenda. La ofrenda es una práctica que nos permite expresar nuestro amor y gratitud hacia Dios, y también nos brinda la oportunidad de ser parte de su obra aquí en la tierra.
En la Biblia, encontramos numerosos textos que nos hablan sobre la ofrenda y su importancia en nuestra relación con Dios. En el libro de Proverbios 3:9, leemos: «Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos.» Estas palabras nos enseñan que ofrecer nuestras posesiones y lo mejor de nuestros frutos es una manera de honrar a nuestro Señor.
Cuando entregamos nuestras ofrendas, no lo hacemos por obligación, sino con gozo y gratitud en nuestros corazones. En 2 Corintios 9:7, Pablo nos exhorta diciendo: «Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.» Dios se complace cuando damos con alegría y generosidad, porque refleja su propio carácter amoroso y generoso.
La ofrenda también nos permite participar en la obra de Dios en la tierra. Cuando damos nuestras ofrendas, estamos sembrando en el Reino de Dios y contribuyendo a la expansión del evangelio. En Lucas 6:38, Jesús nos dice: «Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo.» Dios nos bendice abundantemente cuando damos con generosidad, y Él nunca nos dejará faltar lo que necesitamos.
Además de las bendiciones materiales, la ofrenda también trae bendiciones espirituales a nuestras vidas. En Malaquías 3:10, Dios nos desafía diciendo: «Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.» Cuando honramos a Dios con nuestras ofrendas, Él derrama bendiciones sobre nosotros y nos provee en todas nuestras necesidades.
La ofrenda también es un acto de fe. Cuando damos nuestras ofrendas, estamos confiando en la provisión de Dios y creyendo que Él suplirá todas nuestras necesidades. En Filipenses 4:19 leemos: «Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.» Nuestro Dios es fiel y cumple sus promesas, por lo que podemos depositar nuestra confianza en Él al dar nuestras ofrendas.
Hermanos y hermanas, la ofrenda es más que un simple acto de dar dinero. Es un acto de adoración, gratitud y confianza en nuestro Dios proveedor. Cuando damos nuestras ofrendas, estamos diciendo a Dios que confiamos en Él y que creemos en su poder para bendecirnos abundantemente.
Así que, ¿cómo podemos aplicar estos textos sobre la ofrenda en nuestras vidas diarias? En primer lugar, debemos dar nuestras ofrendas con alegría y gratitud en nuestros corazones. Recordemos que Dios ama al dador alegre. En segundo lugar, debemos dar generosamente, sabiendo que Dios nos bendecirá abundantemente en respuesta a nuestra generosidad. Y finalmente, debemos dar con fe, confiando en que Dios suplirá todas nuestras necesidades según sus riquezas en gloria.
Queridos hermanos y hermanas, les animo a que reflexionen sobre estos textos sobre la ofrenda y busquen la guía del Espíritu Santo en cuanto a cómo pueden ser generosos en sus ofrendas. Recuerden que la ofrenda no solo es una bendición para nosotros, sino que también es una oportunidad para ser parte de la obra de Dios en la tierra.
Que el Señor les multiplique sus ofrendas y les llene de gozo y bendición. Que sus corazones sean llenos de gratitud y amor hacia nuestro Dios proveedor. Y que puedan experimentar el gozo y la satisfacción de dar al Señor con generosidad y fe.
¡Que Dios les bendiga abundantemente, amados hermanos y hermanas!
Textos Sobre La Ofrenda