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Tocar el borde de su manto: el versículo que transforma vidas


Si Tan Solo Tocare El Borde De Su Manto Versiculo – La Fe que Nos Sana

¡Saludos, amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero compartir con ustedes una historia bíblica poderosa que nos enseña acerca de la fe y la sanidad. Esta historia se encuentra en el Evangelio de Mateo, capítulo 9, versículos 20 al 22. Permítanme leerlo para ustedes.

«Y he aquí, una mujer que había estado sufriendo de flujo de sangre por doce años, se acercó por detrás y tocó el borde del manto de Jesús. Pues ella decía para sí: ‘Si tan solo tocare el borde de su manto, seré salva.’ Y Jesús, volviéndose y viéndola, dijo: ‘¡Ten ánimo, hija! Tu fe te ha salvado.’ Y desde aquel momento, la mujer quedó sana.»

¿No es asombroso el poder de la fe? Esta mujer, que había estado sufriendo durante doce largos años, creía firmemente que si tan solo tocaba el borde del manto de Jesús, sería sanada. Su fe la impulsó a actuar, a acercarse a Jesús y tocar su manto. Y como resultado, experimentó la sanidad que tanto anhelaba.

La fe de esta mujer es un ejemplo inspirador para todos nosotros. A veces, en medio de nuestras dificultades y aflicciones, podemos sentirnos desesperados y sin esperanza. Pero esta historia nos recuerda que si tan solo tenemos fe, si confiamos en el poder sanador de Jesús, podemos ser transformados.

La mujer del relato no solo creía que Jesús podía sanarla, sino que también creía que un simple contacto con el borde de su manto era suficiente. Ella no necesitaba una audiencia con Jesús o una oración específica, solo necesitaba tocar su manto. Su fe era tan fuerte que incluso decía para sí misma: «Si tan solo tocare el borde de su manto, seré salva».

Hermanos y hermanas, ¿qué podemos aprender de esta mujer? Podemos aprender que la fe no tiene que ser complicada ni difícil de alcanzar. La fe es simplemente creer en el poder de Jesús y confiar en que Él puede sanarnos y transformarnos. La fe es tomar acción, acercarnos a Él y buscar Su toque sanador.

No importa cuánto tiempo hayamos estado sufriendo, no importa cuán desesperanzados nos sintamos, la fe en Jesús puede traer sanidad a nuestras vidas. Podemos encontrar consuelo en Su presencia, en Su amor y en Su poder. Si tan solo tocamos el borde de Su manto, podemos ser sanados.

Hermanos y hermanas, los invito a reflexionar sobre la historia de esta mujer valiente y su fe inquebrantable. Que su ejemplo nos inspire a confiar en el poder sanador de Jesús. Que nos motive a buscar Su toque en medio de nuestras necesidades. Y que nos recuerde que la fe, incluso la fe del tamaño de un grano de mostaza, puede mover montañas.

En conclusión, la historia de la mujer que tocó el borde del manto de Jesús nos enseña acerca de la fe y la sanidad. Su fe inquebrantable la llevó a buscar a Jesús y a creer que un simple toque en Su manto la sanaría. Y así fue, Jesús la sanó y le dijo: «¡Ten ánimo, hija! Tu fe te ha salvado».

Que esta historia nos inspire a tener una fe audaz y confiada en Jesús. Que nos motive a acercarnos a Él y buscar Su toque sanador en nuestras vidas. Que podamos decir con convicción: «Si tan solo tocare el borde de Su manto, seré sanado». Amén.

Si Tan Solo Tocare El Borde De Su Manto Versiculo

Referencias bíblicas:
Mateo 9:20-22 (Reina Valera 1960)