Todo Le Pertenece A Dios Versículo: Reconociendo la soberanía divina en todas las áreas de nuestra vida
Introducción
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero hablarles sobre un poderoso versículo de la Biblia que nos recuerda una verdad fundamental: «Todo le pertenece a Dios». Este versículo, que se encuentra en el libro de Romanos 11:36, nos invita a reflexionar sobre la soberanía divina y a reconocer que todas las cosas provienen de Él y son para Él.
La soberanía de Dios en la creación
Cuando contemplamos el mundo que nos rodea, podemos admirar la grandeza y la belleza de la creación. Cada montaña imponente, cada río caudaloso, cada estrella en el firmamento nos habla del poder y la sabiduría de nuestro Creador. En el Salmo 24:1, leemos: «De Jehová es la tierra y su plenitud; el mundo, y los que en él habitan». Así, podemos afirmar con certeza que todo lo que existe en el universo pertenece a Dios.
La soberanía de Dios en nuestras vidas
No solo la creación, sino también nuestras vidas están bajo la soberanía de Dios. En el libro de Salmos 139:13-16, encontramos estas palabras hermosas: «Porque tú formaste mis entrañas; tú me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; estoy maravillado y mi alma lo sabe muy bien. No fue encubierto de ti mi cuerpo, aunque en oculto fui formado, y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas».
Esto nos enseña que Dios nos conoce desde antes de nuestro nacimiento. Él tiene un plan y un propósito para cada uno de nosotros. Nuestra vida, nuestras habilidades, nuestras experiencias, todo pertenece a Dios. Por lo tanto, debemos vivir en gratitud y adoración, reconociendo que todo lo que tenemos y somos proviene de Él.
La soberanía de Dios en nuestras posesiones
No solo nuestras vidas, sino también nuestras posesiones y bienes materiales pertenecen a Dios. A menudo nos aferramos a las cosas materiales y pensamos que somos dueños de ellas. Pero la realidad es que todo lo material es temporal y perecedero. En 1 Timoteo 6:7 leemos: «Porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar». Todo lo que tenemos, desde nuestras casas hasta nuestras pertenencias más preciadas, nos ha sido dado por Dios.
Cuando reconocemos que todo lo que poseemos es un regalo de Dios, esto nos ayuda a ser mayordomos responsables de lo que Él nos ha confiado. Debemos usar nuestras posesiones para bendición de otros y para la gloria de Dios. En Mateo 6:19-21, Jesús nos exhorta a no acumular tesoros en la tierra, sino a acumular tesoros en el cielo, donde no se desvanecen ni se corrompen.
Conclusion
En conclusión, el versículo «Todo le pertenece a Dios» nos invita a reconocer la soberanía divina en todas las áreas de nuestra vida. Dios es el dueño de la creación, de nuestras vidas y de nuestras posesiones. Al reconocer esto, podemos vivir en gratitud y adoración, confiando en que Él tiene un plan perfecto para nosotros.
Que este versículo sea una constante recordatorio en nuestro caminar cristiano. Que nos motive a vivir en obediencia y humildad, sabiendo que todo lo que tenemos y somos proviene de Dios. Que nuestras vidas reflejen la gloria de nuestro Creador y que podamos ser buenos administradores de todo lo que Él nos ha confiado.
Recordemos siempre: «Todo le pertenece a Dios».
Todo Le Pertenece A Dios Versículo.
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