Salmo Para Antes De Una Cirugía De Un Familiar
Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
Hoy nos encontramos aquí para reflexionar sobre un tema que puede resultar angustiante y desafiante: la cirugía de un familiar. Sabemos que enfrentar una operación quirúrgica puede generar preocupación, ansiedad y temor en nuestras vidas. Sin embargo, debemos recordar que nuestro Dios es un Dios de amor y misericordia, que está siempre dispuesto a escuchar nuestras oraciones y sostenernos en momentos de dificultad.
Cuando nos enfrentamos a la posibilidad de una cirugía para un ser querido, es natural sentirnos abrumados y llenos de preguntas sin respuesta. Pero quiero recordarte que no estás solo. Dios está contigo, y en Su Palabra encontramos consuelo y dirección para enfrentar este desafío.
El Salmo 23 nos dice: “Jehová es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento” (Salmo 23:1-4, RV).
Estas palabras del salmista David nos recuerdan que Dios es nuestro pastor, nuestro guía y protector. Él nos provee de descanso, paz y fortaleza en los momentos más difíciles. Aunque estemos en medio de la oscuridad y la incertidumbre, podemos confiar en que Él estará a nuestro lado, brindándonos consuelo y fortaleza.
Quiero alentarte a que confíes en Dios en este momento. Él conoce cada detalle de la cirugía que tu familiar enfrentará, y tiene el poder para sanar y restaurar. Puedes depositar tus preocupaciones y temores en Sus manos, sabiendo que Él escucha tus oraciones y responderá de acuerdo a Su voluntad perfecta.
Además, el Salmo 121 nos asegura: “Alzaré mis ojos a los montes; ¿de dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra. No dará tu pie al resbaladero, ni se dormirá el que te guarda. He aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel. Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha. El sol no te fatigará de día, ni la luna de noche. Jehová te guardará de todo mal; él guardará tu alma. Jehová guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre” (Salmo 121:1-8, RV).
Estas palabras nos revelan que nuestro socorro proviene del Señor, quien hizo los cielos y la tierra. Él es nuestro protector constante, quien nos guarda tanto de día como de noche. No importa cuál sea la situación o el desafío que enfrentamos, podemos estar seguros de que Dios nos cuida y nos protege en todo momento.
Querido hermano o hermana, es mi deseo que encuentres consuelo y esperanza en estas palabras. Recuerda que Dios está contigo y que puedes confiar en Su amor y cuidado. No importa cuál sea el resultado de la cirugía de tu familiar, Dios tiene un plan para su vida y estará a su lado en todo momento.
Te animo a que te acerques a Dios en oración, pidiendo Su guía, fortaleza y sanidad. Permítele tomar el control de la situación y confía en que Él obrará de manera poderosa en la vida de tu ser querido.
Que el Salmo Para Antes De Una Cirugía De Un Familiar sea una fuente de consuelo y esperanza para ti en este momento. Permítele recordarte que Dios está contigo, cuidando de ti y de tus seres queridos en todo momento. Que Su paz y amor llenen tu corazón y te sostengan en este tiempo de espera y confianza.
Salmo Para Antes De Una Cirugía De Un Familiar
En el nombre de Jesús,
Amén.