Versículo 11:11 – Un Recordatorio de Esperanza y Propósito
¡Bendiciones a todos mis amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero compartir con ustedes un versículo que ha sido una fuente constante de inspiración y consuelo para muchos creyentes a lo largo de los siglos. En el libro de Jeremías, capítulo 29, versículo 11, encontramos estas poderosas palabras: «Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis».
Estas palabras nos recuerdan el amor y la bondad de nuestro Dios. Nos revelan que Él tiene planes maravillosos para nuestras vidas y que estos planes están llenos de esperanza y propósito. A menudo, en medio de los desafíos y las tribulaciones de la vida, podemos perder de vista el hecho de que Dios tiene un propósito específico para cada uno de nosotros. Sin embargo, este versículo nos llama a recordar que somos amados por un Dios que tiene pensamientos de paz y no de mal hacia nosotros.
En momentos de incertidumbre y desesperanza, es fácil caer en la trampa del miedo y la preocupación. Nos preguntamos si alguna vez encontraremos la felicidad y la satisfacción que anhelamos en lo más profundo de nuestro ser. Pero este versículo nos recuerda que Dios tiene un «fin que esperamos» para cada uno de nosotros. Él conoce nuestros sueños, anhelos y deseos más profundos, y Él está trabajando en nuestras vidas para llevarnos a ese lugar de plenitud y propósito.
Cuando nos aferramos a este versículo, nos damos cuenta de que no estamos solos en nuestro viaje. Dios está con nosotros en cada paso del camino, guiándonos y sosteniéndonos. Él es el autor de nuestra historia y está escribiendo un hermoso capítulo para nuestras vidas. Aunque a veces no entendamos las circunstancias que nos rodean, podemos confiar en que Dios está trabajando todas las cosas para nuestro bien (Romanos 8:28).
Además, este versículo nos enseña que los pensamientos de Dios hacia nosotros son de paz y no de mal. A menudo, el enemigo intenta llenar nuestras mentes con pensamientos de miedo, duda y derrota. Pero debemos resistir esas voces y recordar que Dios nos ha dado un espíritu de poder, amor y dominio propio (2 Timoteo 1:7). Podemos confiar en que Dios tiene un plan perfecto para nuestras vidas y que Él siempre está trabajando en nuestro favor.
Hermanos y hermanas, no importa cuál sea la situación en la que te encuentres en este momento, quiero animarte a aferrarte a la promesa de Jeremías 29:11. Recuerda que Dios tiene planes de paz y no de mal para ti. Él está trabajando en tu vida de maneras que no puedes ver en este momento, pero que te llevarán a un fin lleno de esperanza y propósito.
Que este versículo sea un recordatorio constante de la fidelidad de Dios y de su amor inagotable por ti. No importa cuán oscuro sea el camino que estés atravesando, confía en que Dios está contigo y que Él nunca te abandonará. Él cumplirá su propósito en tu vida y te guiará hacia una plenitud que solo Él puede dar.
En resumen, Versículo 11:11 es una poderosa promesa de Dios para cada uno de nosotros. Nos recuerda que Él tiene pensamientos de paz y no de mal hacia nosotros, y que tiene un fin que esperamos para nuestras vidas. En momentos de desesperanza y duda, podemos aferrarnos a esta promesa y confiar en que Dios está obrando en nuestras vidas de maneras que no podemos entender en este momento. Así que, hermanos y hermanas, mantengamos nuestra fe en Dios y recordemos siempre estas palabras de esperanza y propósito.
Versículo 11:11 – Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.