Versículo Bíblico de Fortaleza: «Jehová es mi fortaleza y mi escudo; en él confía mi corazón, y fui ayudado, por lo que se gozó mi corazón, y con mi cántico le alabaré» (Salmos 28:7, RV).
Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
Hoy quiero hablarles sobre la fortaleza que encontramos en las Sagradas Escrituras. En momentos de dificultad y tribulación, es fundamental recordar que nuestro Dios es nuestra fortaleza y nuestro escudo. En el versículo bíblico de fortaleza que nos acompaña hoy, el salmista nos anima a confiar en el Señor, pues en Él encontramos nuestro refugio y ayuda.
Cuando enfrentamos problemas en nuestra vida, es fácil sentirnos abrumados y desesperanzados. Sin embargo, la Palabra de Dios nos enseña que no estamos solos en nuestras luchas. El Señor está a nuestro lado, dispuesto a fortalecernos y guiarnos en medio de las tormentas.
La fortaleza que encontramos en Dios no es simplemente una fuerza física, sino una fortaleza interior que nos sustenta en los momentos más difíciles. Es un poder sobrenatural que nos capacita para superar cualquier obstáculo y nos da la valentía necesaria para enfrentar los desafíos de la vida.
En su infinita sabiduría, Dios nos ha dado la capacidad de confiar en Él y depositar nuestras cargas en Sus manos. Cuando confiamos en el Señor, reconocemos que nuestras propias fuerzas son limitadas, pero que en Él encontramos la fortaleza necesaria para seguir adelante. Es en ese momento de entrega y dependencia total que experimentamos la verdadera paz y alegría que solo Dios puede brindar.
En la Biblia, encontramos numerosos ejemplos de hombres y mujeres que experimentaron la fortaleza de Dios en sus vidas. Moisés, por ejemplo, fue fortalecido por el Señor para guiar al pueblo de Israel fuera de la esclavitud de Egipto. David, el salmista, confió en la fortaleza de Dios para enfrentar a sus enemigos y vencer obstáculos aparentemente insuperables. Y Jesús, nuestro Salvador, fue fortalecido por el Padre celestial para llevar la cruz y darnos la salvación.
Queridos hermanos y hermanas, no importa cuál sea la situación que estés enfrentando en este momento, te animo a recordar el versículo bíblico de fortaleza que nos acompaña hoy. Jehová es nuestra fortaleza y nuestro escudo. Él está dispuesto a ayudarte y darte la fuerza que necesitas para superar cualquier adversidad.
Cuando te sientas débil, agotado o desesperanzado, recuerda que puedes confiar en el Señor. Él es tu refugio seguro, tu apoyo inquebrantable. No importa cuán grande sea tu lucha, Él es aún más grande. No importa cuán insuperables sean tus obstáculos, Él tiene el poder para derribarlos.
Permítele a Dios ser tu fortaleza en todo momento. No confíes en tus propias fuerzas, sino en Su poder sobrenatural. Permítele a Él llevar el peso de tus cargas y llenar tu corazón de paz y gozo. Confiando en el Señor, podrás enfrentar cualquier prueba y superar cualquier dificultad.
Queridos hermanos y hermanas, pongamos en práctica la enseñanza del versículo bíblico de fortaleza que nos acompaña hoy. Jehová es nuestra fortaleza y nuestro escudo. En Él confiamos y encontramos ayuda. ¡Nuestro corazón se regocija y le alabamos con cánticos de gratitud!
Que esta verdad nos acompañe en cada paso de nuestro caminar cristiano. Que en medio de las pruebas y tribulaciones, podamos recordar que tenemos un Dios poderoso y amoroso que nos fortalece. ¡Confía en Él y experimenta la verdadera fortaleza que solo proviene de lo alto!
Versículo Bíblico de Fortaleza: «Jehová es mi fortaleza y mi escudo; en él confía mi corazón, y fui ayudado, por lo que se gozó mi corazón, y con mi cántico le alabaré» (Salmos 28:7, RV).