Versículo en la Biblia de Fortaleza: Un Ancla para Nuestra Alma
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero compartir con ustedes un versículo en la Biblia de fortaleza que ha sido un faro de esperanza y consuelo para muchos a lo largo de los siglos. Es un versículo que nos recuerda la promesa de Dios de ser nuestra fortaleza en tiempos de adversidad y desafíos. Este versículo se encuentra en el libro de Isaías, capítulo 41, versículo 10, y dice así:
«No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te fortalezco; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.»
Estas palabras poderosas nos instan a no temer y a no desfallecer, ya que tenemos a un Dios todopoderoso que está a nuestro lado en todo momento. Cuando nos sentimos débiles y abrumados, este versículo nos recuerda que Dios es nuestra fortaleza, nuestra roca inquebrantable en medio de las tormentas de la vida. Podemos confiar en Él para recibir la fuerza y el apoyo que necesitamos.
Cuando enfrentamos dificultades, ya sean problemas familiares, enfermedades, pérdidas o desafíos en nuestro caminar espiritual, a menudo nos sentimos incapaces de seguir adelante. Sin embargo, este versículo nos invita a depositar nuestra confianza en Dios, quien nos fortalecerá y nos ayudará en todas nuestras circunstancias. Él es fiel y cumplirá sus promesas.
En la Biblia, encontramos numerosos ejemplos de hombres y mujeres que experimentaron la fortaleza de Dios en tiempos de adversidad. David, por ejemplo, enfrentó muchos peligros y enemigos a lo largo de su vida, pero siempre buscó refugio en Dios. En el Salmo 18:2, David declara: «Jehová es mi roca, mi fortaleza y mi libertador; mi Dios, mi roca en quien me refugio; mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio.»
Este versículo en la Biblia de fortaleza nos recuerda que nuestra fortaleza no viene de nosotros mismos, sino de nuestro Dios amoroso y poderoso. Él es nuestro refugio seguro en medio de las tormentas de la vida. Cuando nos sentimos débiles, Él nos fortalece. Cuando nos sentimos perdidos, Él nos guía. Cuando nos sentimos abatidos, Él nos levanta.
Al meditar en este versículo, debemos recordar que la fortaleza de Dios no es algo que simplemente poseemos, sino algo en lo que debemos aferrarnos activamente. Debemos buscar a Dios en oración, leer Su Palabra y confiar en Su guía. Solo cuando nos acercamos a Él y depositamos nuestra confianza en Él, podemos experimentar verdadera fortaleza y consuelo en medio de las pruebas.
Queridos hermanos y hermanas, no importa cuáles sean los desafíos que enfrentemos en nuestras vidas, podemos afirmar con confianza que Dios es nuestra fortaleza. Él está siempre presente, listo para ayudarnos y sustentarnos. No tengamos miedo, no desmayemos, sino confiemos en el Señor y en Su promesa de fortaleza.
En conclusión, el versículo en la Biblia de fortaleza que hemos considerado hoy es un recordatorio poderoso de que Dios es nuestra fortaleza en todo momento. No importa cuán difíciles sean nuestras circunstancias, podemos confiar en que Él nos fortalecerá y nos ayudará. Así que, queridos hermanos y hermanas, les animo a meditar en este versículo y a aferrarse a la promesa de fortaleza de Dios en sus vidas. Que Su fortaleza les sostenga y les guíe en cada paso del camino.
Versículo en la Biblia de Fortaleza: Isaías 41:10
«No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te fortalezco; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.»
Que Dios los bendiga y les dé fortaleza en todas sus circunstancias.
Versículo en la Biblia de Fortaleza: Isaías 41:10