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Versículo de la Madre: Un canto de amor y gratitud


Versículo De La Madre: La Inspiración Divina para las Madres de Hoy

¡Bienvenidos, amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy, quiero compartir con ustedes una poderosa inspiración divina para todas las madres que nos ha sido dada en la Palabra de Dios. Encontramos este precioso tesoro en el libro de Proverbios, capítulo 31, versículos 25 y 26:

«La fuerza y el honor son su vestidura, y se ríe de lo por venir. Abre su boca con sabiduría, y la ley de clemencia está en su lengua.»

Estos versículos, conocidos como el «Versículo De La Madre», nos revelan la esencia misma de lo que significa ser una madre en los ojos de Dios. Nos hablan de una mujer virtuosa, valiente y sabia, que se viste de fuerza y honor. Pero, ¿qué implica esto para las madres de hoy?

En primer lugar, ser una madre virtuosa no significa ser perfecta. Significa ser una mujer íntegra, que busca la santidad y la voluntad de Dios en cada aspecto de su vida. Es una madre que, a pesar de sus debilidades y limitaciones, confía en el poder de Dios para guiarla y fortalecerla en su papel como madre.

La fuerza mencionada en el versículo no se refiere únicamente a la fuerza física, sino también a la fortaleza interior que proviene de una fe inquebrantable en Dios. Es la fortaleza que permite a las madres perseverar en medio de las dificultades y desafíos que enfrentan a diario. Es la fuerza que les permite ser un soporte, un refugio seguro y un ejemplo a seguir para sus hijos.

El honor, por otro lado, se refiere al respeto y la estima que merecen las madres por su invaluable labor en la crianza de los hijos. Es el reconocimiento de su sacrificio, dedicación y amor incondicional. Cada madre es una bendición especial de Dios, y su papel es digno de honor y admiración.

La risa de lo por venir nos enseña que la madre virtuosa confía plenamente en el plan de Dios para su vida y la de sus hijos. A pesar de las incertidumbres y las preocupaciones que puedan surgir, ella sabe que Dios tiene el control y que tiene un propósito perfecto en cada situación. Su risa es un testimonio de su fe y confianza en el Señor.

Abrir la boca con sabiduría implica que la madre virtuosa utiliza sus palabras para edificar, instruir y aconsejar a sus hijos. No solo habla con palabras sabias, sino que también vive de acuerdo con los principios y enseñanzas de Dios. La ley de clemencia en su lengua nos recuerda la importancia de mostrar amor y gracia en nuestras palabras y acciones.

Queridas madres, ustedes son un regalo especial de Dios para sus hijos y para el mundo. Su influencia y amor son invaluables. No importa cuán abrumadoras puedan parecer las responsabilidades de la maternidad, recuerden que Dios está con ustedes en cada paso del camino. Él les ha dado el poder y la sabiduría para ser madres virtuosas.

Enfrenten cada día con valentía y confianza, sabiendo que Dios suplirá todas sus necesidades y les guiará en su labor como madres. No se desanimen por los desafíos, sino confíen en que Dios les dará la fuerza para superarlos. Su risa será contagiosa, y su sabiduría será un faro de luz en medio de la oscuridad.

En conclusión, mis amadas madres, recuerden siempre el Versículo De La Madre: «La fuerza y el honor son su vestidura, y se ríe de lo por venir. Abre su boca con sabiduría, y la ley de clemencia está en su lengua.» Permítanme animarles a que vivan de acuerdo con estas palabras divinas, y verán cómo Dios transforma sus vidas y la vida de sus hijos.

Que el Señor les bendiga abundantemente y les fortalezca en su noble tarea como madres. ¡Amén!

Versículo De La Madre: Proverbios 31:25-26 (RV)

«La fuerza y el honor son su vestidura, y se ríe de lo por venir. Abre su boca con sabiduría, y la ley de clemencia está en su lengua.»

¡Amén y amén!