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Versículo de los Reyes Magos: Un mensaje divino en la noche estrellada


Versículo De Los Reyes Magos: ¡Un Llamado a la Adoración!

Versículo De Los Reyes Magos: Mateo 2:11 – «Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.»

Amados hermanos y hermanas en Cristo,

Hoy quiero compartir con ustedes una historia increíblemente inspiradora que se encuentra en el Evangelio de Mateo, específicamente en el versículo de los Reyes Magos. Esta historia nos enseña una lección valiosa sobre la adoración y la entrega total a nuestro Señor Jesucristo.

En aquel tiempo, cuando Jesús nació en Belén de Judea, unos magos de oriente llegaron a Jerusalén. Estos sabios hombres, guiados por una estrella, habían viajado desde lejos con un único propósito: adorar al Rey de reyes y Señor de señores. Su determinación por encontrar a Jesús nos muestra la importancia de buscarlo y adorarlo de todo corazón.

Cuando los Reyes Magos llegaron a la casa donde estaba el niño Jesús con su madre María, no dudaron en postrarse ante Él y rendirle honor. Su humildad y reverencia ante la presencia de Dios nos enseñan que no importa nuestra posición social o nuestro conocimiento, todos debemos humillarnos y adorar al Señor.

Imaginen la escena: tres hombres sabios, representantes de naciones lejanas, se arrodillaron ante un niño. Pero no cualquier niño, ¡sino el Hijo de Dios! Su adoración nos revela que Jesús es digno de nuestra adoración, sin importar quiénes somos o de dónde venimos. Él es el Rey eterno, el Salvador de nuestras almas, y merece recibir lo mejor de nosotros.

Además de postrarse ante Jesús, los Reyes Magos también trajeron presentes valiosos como muestra de su amor y devoción. Ofrecieron oro, un metal precioso que representa la realeza y el poder de Jesús como el Rey de reyes. El incienso simboliza nuestra adoración y reverencia hacia Él, mientras que la mirra, un perfume utilizado para embalsamar cuerpos, anticipa la muerte de Jesús en la cruz por nuestros pecados.

Así como los Reyes Magos ofrecieron sus tesoros más preciados, nosotros también debemos presentar nuestras vidas y todo lo que tenemos a Jesús. Nuestra adoración no se limita solo a cantar himnos o asistir a la iglesia, sino a entregarle todo nuestro ser. Jesús nos llama a darle nuestros talentos, tiempo, recursos y decisiones. Él quiere ser el centro de nuestras vidas y recibir nuestra adoración sincera.

Hermanos y hermanas, en este día les animo a reflexionar sobre el versículo de los Reyes Magos y a preguntarse: ¿Estoy verdaderamente adorando a Jesús con todo mi ser? ¿Estoy ofreciéndole mis tesoros y entregándole el control de mi vida? No permitamos que la rutina o las distracciones del mundo nos aparten de la adoración genuina y total a nuestro Salvador.

Recordemos que la adoración no solo se trata de palabras, sino de acciones y actitudes. Es un estilo de vida que refleja nuestra relación íntima con Jesús. Al adorarle, experimentamos su amor y gracia transformadores, y nos convertimos en canales de bendición para aquellos que nos rodean.

Que este versículo de los Reyes Magos sea un recordatorio constante de nuestra necesidad de adorar a Jesús en todo momento y lugar. Que nuestras vidas sean testimonios vivientes de Su amor y poder. Que nuestra adoración sea sincera y constante, y que siempre estemos dispuestos a ofrecerle lo mejor de nosotros.

En conclusión, hermanos y hermanas, el versículo de los Reyes Magos nos llama a la adoración y entrega total a Jesús. Sigamos el ejemplo de estos sabios hombres y postrémonos ante Él en humildad y reverencia. Ofrezcámosle nuestros tesoros y entreguémosle nuestras vidas por completo. Que nuestra adoración sea sincera y constante, y que siempre estemos dispuestos a darle lo mejor de nosotros.

Versículo De Los Reyes Magos: Mateo 2:11 – «Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.»

Que Dios les bendiga abundantemente mientras siguen adorando y sirviendo a nuestro Señor Jesucristo.

¡Gloria y honra sean para Él por siempre!

Versículo De Los Reyes Magos.