Versículo: Dios No Es Hombre Para Mentir
Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
Hoy quiero compartir con ustedes un versículo poderoso que se encuentra en la Palabra de Dios. En Números 23:19, leemos: «Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. ¿Lo ha dicho él, y no lo hará? ¿Ha hablado, y no lo cumplirá?» Estas palabras nos revelan una verdad maravillosa sobre la naturaleza de nuestro amado Padre celestial.
En un mundo lleno de falsedades y engaños, es tan reconfortante saber que nuestro Dios no es como los hombres. Él es fiel, veraz y nunca nos engañará. Cuando Dios habla, cumple sus promesas. Su Palabra es inmutable y su fidelidad es eterna.
Cuando enfrentamos desafíos en nuestra vida, a menudo podemos sentirnos abrumados y dudar de las promesas de Dios. Pero este versículo nos recuerda que Dios es fiel en todo momento. No hay lugar para la mentira en Él. Podemos confiar plenamente en sus promesas, sabiendo que Él las cumplirá.
Imagínense, queridos hermanos y hermanas, tener un Dios que nunca miente. En un mundo lleno de decepciones y traiciones, Dios es nuestro refugio seguro. Él siempre cumple sus promesas y nunca nos defraudará. Podemos confiar en su amor incondicional, su gracia abundante y su misericordia sin fin.
Cuando enfrentamos momentos de duda y desánimo, recordemos este versículo: Dios no es hombre para mentir. No importa cuán oscuro parezca nuestro camino, cuán imposible sea la situación o cuántas veces hayamos fallado, Dios es fiel. Él está con nosotros en cada paso del camino, guiándonos y fortaleciéndonos.
Incluso cuando nuestras circunstancias nos gritan lo contrario, podemos confiar en la fidelidad de Dios. Él tiene el control y su plan para nuestras vidas es perfecto. A veces puede que no entendamos lo que está sucediendo, pero podemos descansar en la certeza de que Dios tiene un propósito mayor y que Él siempre cumple sus promesas.
Es importante recordar que Dios no solo es fiel en sus promesas, sino que también es fiel en su carácter. Él es amor, justicia, misericordia y gracia. No hay cambio ni sombra de variación en Él. Su amor por nosotros es eterno y su gracia es inagotable.
Entonces, hermanos y hermanas, cuando enfrentemos tiempos difíciles, recordemos este versículo poderoso: Dios no es hombre para mentir. Podemos confiar en su Palabra y en su carácter. Él nos guiará y nos sostendrá en medio de las pruebas. No importa cuán grande sea nuestra aflicción, su amor siempre prevalecerá.
En conclusión, recordemos siempre que Dios no es hombre para mentir. Podemos confiar en su fidelidad y en sus promesas. Él es nuestro refugio seguro en medio de las tormentas de la vida. No importa cuán oscuro parezca nuestro camino, Dios está con nosotros, guiándonos y fortaleciéndonos. Así que aferrémonos a esta verdad y vivamos en la confianza y la esperanza que solo Dios puede brindarnos.
Versículo: Dios No Es Hombre Para Mentir.
Que la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento guarde vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Amén.