Versículo Filipenses 4.13: «Todo lo puedo en Cristo que me fortalece» (Reina Valera 1960).
Estimados hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero hablarles sobre un versículo que ha sido una fuente de inspiración y fortaleza para muchos a lo largo de los siglos: Filipenses 4.13. Esta poderosa declaración del apóstol Pablo nos recuerda que, con la ayuda de Cristo, podemos enfrentar cualquier desafío y superar cualquier obstáculo que se presente en nuestra vida.
En este mundo lleno de incertidumbre y dificultades, es fácil sentirnos abrumados y derrotados. A veces, nos enfrentamos a circunstancias que parecen estar más allá de nuestras habilidades y capacidades. Sin embargo, en medio de nuestras limitaciones, el versículo de hoy nos trae una promesa de esperanza y victoria.
La primera parte del versículo dice: «Todo lo puedo». Estas tres palabras son un recordatorio de que no estamos solos en nuestras luchas y desafíos. No importa cuán grandes sean nuestros temores o cuán insuperables parezcan nuestros problemas, podemos confiar en que Dios está con nosotros y nos dará la fuerza que necesitamos para superar cualquier obstáculo.
Es importante tener en cuenta que la fuerza a la que se refiere Pablo no es una fuerza física o humana, sino la fortaleza que viene de Cristo. Él es nuestra fuente de poder y fortaleza, y cuando ponemos nuestra confianza en Él, podemos hacer cosas que nunca creímos posibles. Nuestra fuerza no proviene de nuestras propias habilidades o talentos, sino de la presencia y el poder de Dios en nuestras vidas.
La segunda parte del versículo nos dice: «en Cristo que me fortalece». Esta es una afirmación poderosa de nuestra dependencia de Dios. Reconocemos que, sin Él, somos débiles y limitados. Pero cuando nos aferramos a Cristo y confiamos en Su poder, podemos encontrar la fortaleza y el coraje para enfrentar cualquier desafío.
Nuestra fe en Cristo nos permite mirar más allá de nuestras circunstancias actuales y confiar en que Él tiene un plan y un propósito para nuestras vidas. Ya sea que estemos pasando por momentos de alegría o de dolor, Cristo siempre está a nuestro lado, dispuesto a fortalecernos y ayudarnos a superar cualquier obstáculo.
En medio de las pruebas y dificultades, es fácil olvidar esta verdad poderosa. A menudo, nos dejamos llevar por el miedo y la preocupación, en lugar de confiar en el poder de Dios para ayudarnos. Pero cuando recordamos el versículo Filipenses 4.13 y lo aplicamos a nuestras vidas, encontramos una renovada esperanza y confianza en el Señor.
Hermanos y hermanas, no importa cuáles sean los desafíos que enfrenten hoy, les animo a que se aferran a la promesa de Filipenses 4.13. Permítanme repetirlo una vez más: «Todo lo puedo en Cristo que me fortalece». No importa cuán grande sea el desafío, no importa cuán insuperables parezcan los obstáculos, podemos confiar en que Dios nos dará la fuerza y la capacidad para superarlos.
Que este versículo sea un recordatorio constante en nuestras vidas, un faro de esperanza en medio de la oscuridad y una fuente de fortaleza en tiempos de debilidad. Que nos inspire a confiar en el poder de Dios y a vivir cada día con una fe inquebrantable en Su amor y provisión.
En conclusión, Filipenses 4.13 es un versículo que nos anima a confiar en el poder y la fortaleza de Cristo en todas las áreas de nuestras vidas. No estamos solos en nuestras luchas y desafíos, sino que podemos enfrentar cualquier obstáculo con la ayuda de Dios. Recordemos siempre que «Todo lo puedo en Cristo que me fortalece». Que esta verdad nos anime, nos fortalezca y nos inspire a vivir cada día con una fe inquebrantable en nuestro Salvador.
Versículo Filipenses 4.13: «Todo lo puedo en Cristo que me fortalece» (Reina Valera 1960).