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Versículo poderoso sobre el poder de la lengua


Versículo Que Habla De La Lengua: Una Poderosa Herramienta para el Bien

Introducción:
¡Saludos, amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero hablarles acerca de una poderosa herramienta que todos poseemos, una herramienta que puede traer bendiciones o maldiciones a nuestras vidas y a las vidas de los demás: nuestra lengua. En la Palabra de Dios, encontramos numerosos versículos que nos enseñan acerca de cómo debemos usar nuestra lengua para edificar y bendecir a los demás. Uno de estos versículos, que encontramos en el libro de Proverbios, es el versículo que habla de la lengua.

Versículo Que Habla De La Lengua:
Proverbios 18:21 (RVR1960) nos dice: «La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos». Este versículo nos muestra la tremenda influencia que nuestra lengua puede tener en nuestras vidas y en las vidas de los demás. Nuestras palabras tienen el poder de traer vida o muerte, de edificar o destruir, de bendecir o maldecir. Por lo tanto, es de vital importancia que aprendamos a utilizar nuestra lengua de una manera que honre a Dios y beneficie a los demás.

La Responsabilidad de Nuestra Lengua:
Como creyentes, debemos ser conscientes de nuestra responsabilidad al hablar. No podemos permitir que palabras hirientes, mentiras o chismes salgan de nuestra boca. En cambio, debemos usar nuestra lengua para alentar, consolar y edificar a los demás. El apóstol Pablo nos exhorta en Efesios 4:29 (RVR1960): «Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes». Nuestras palabras deben ser un instrumento para impartir gracia y amor a aquellos que nos rodean.

La Importancia de Pensar Antes de Hablar:
Una de las claves para utilizar nuestra lengua sabiamente es pensar antes de hablar. En ocasiones, podemos ser impulsivos y decir cosas de las que luego nos arrepentimos. Santiago 1:19 (RVR1960) nos aconseja: «Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse». Tomémonos un momento antes de responder enojados o de manera irrespetuosa. Reflexionemos si nuestras palabras estarán alineadas con la Palabra de Dios y si serán de bendición para quienes las escuchen.

El Poder de la Palabra de Dios:
Cuando hablamos de la lengua, no podemos olvidar el poder transformador de la Palabra de Dios. Hebreos 4:12 (RVR1960) nos dice: «Porque la Palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón». Al llenar nuestra mente y corazón con la Palabra de Dios, nuestras palabras serán guiadas por el Espíritu Santo y traerán vida y bendición a los demás.

Conclusión:
Queridos hermanos y hermanas, la lengua es un regalo de Dios que puede ser utilizado para Su gloria y para el bien de los demás. Tenemos la responsabilidad de utilizar nuestras palabras sabiamente, evitando palabras hirientes o destructivas. En cambio, debemos edificar y bendecir a los demás con nuestras palabras, siguiendo el ejemplo de Jesús y dejando que el Espíritu Santo guíe nuestras conversaciones.

Recordemos siempre el versículo que habla de la lengua: «La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos» (Proverbios 18:21, RVR1960). Que este versículo nos inspire a utilizar nuestras palabras para glorificar a Dios, para edificar a los demás y para traer vida y bendición a aquellos que nos rodean. ¡Que Dios les bendiga abundantemente en su caminar diario!