Versículo Para Fallecimiento: Encuentra Paz y Consuelo en la Palabra de Dios
Versículo Para Fallecimiento: «Jehová es mi pastor; nada me faltará» (Salmos 23:1, RV).
Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
Hoy nos reunimos en este espacio sagrado para recordar y honrar a aquellos que han partido de este mundo terrenal. Es un momento de dolor y tristeza, pero también es un momento para encontrar consuelo y esperanza en la Palabra de Dios. La Biblia nos ofrece palabras de aliento y promesas divinas que nos ayudarán a encontrar paz en medio de la aflicción.
Cuando enfrentamos el fallecimiento de un ser querido, es natural sentirnos abrumados por el dolor y la pérdida. Las lágrimas caen y nuestros corazones se llenan de tristeza. Sin embargo, en estos momentos difíciles, es importante recordar que no estamos solos. Nuestro Señor Jesucristo camina a nuestro lado, sosteniéndonos en Su amoroso abrazo.
En el Salmo 23, encontramos uno de los versículos más reconfortantes para aquellos que atraviesan tiempos de luto. «Jehová es mi pastor; nada me faltará» (Salmos 23:1, RV). Estas palabras poderosas nos recuerdan que Dios es nuestro guía y nuestro protector incluso en los momentos más oscuros. Él nos provee con todo lo que necesitamos para atravesar el valle de sombra de muerte.
Cuando nos encontramos frente a la pérdida de un ser querido, podemos sentirnos confundidos y desorientados. Pero Dios es nuestro pastor, y Él nos lleva hacia aguas tranquilas y verdes pastos. Él restaura nuestra alma y nos guía por senderos de justicia. Incluso en medio del dolor, podemos encontrar consuelo en Su presencia y en Su amor incondicional.
En estos momentos de duelo, es importante recordar que el Señor es nuestro refugio y fortaleza. Él es nuestro consuelo en la aflicción y nuestra esperanza en medio de la tristeza. «Jehová está cerca de los quebrantados de corazón; y salva a los contritos de espíritu» (Salmos 34:18, RV). No importa cuán profundo sea nuestro dolor, Dios está con nosotros, envolviéndonos en Su amor eterno.
Nuestra fe en Cristo nos permite enfrentar el fallecimiento con esperanza y confianza. Aunque extrañemos a nuestros seres queridos, sabemos que ellos han encontrado descanso en los brazos de nuestro Salvador. Como dice el apóstol Pablo, «Porque me persuado de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro» (Romanos 8:38-39, RV).
En estos momentos de despedida, recordemos que la muerte no tiene la última palabra. Jesús venció la muerte y prometió vida eterna a aquellos que creen en Él. A través de Su sacrificio en la cruz, tenemos la oportunidad de reunirnos con nuestros seres queridos en la presencia del Padre Celestial. «Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá» (Juan 11:25, RV).
Hoy, mientras nos despedimos de nuestros seres queridos, recordemos que Dios está con nosotros, guiándonos y consolándonos en cada paso del camino. Enfrentemos el duelo con la certeza de que Él es nuestro pastor, y en Su amor encontraremos consuelo y paz. «Jehová es mi pastor; nada me faltará» (Salmos 23:1, RV).
Que la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guarde nuestros corazones y nuestras mentes en Cristo Jesús (Filipenses 4:7, RV). Amén.
Versículo Para Fallecimiento: «Jehová es mi pastor; nada me faltará» (Salmos 23:1, RV).