Versículos Bíblicos de la Santa Cena: El Encuentro Sagrado con Cristo
¡Amados hermanos y hermanas en Cristo! Es un honor poder dirigirme a ustedes hoy para hablarles acerca de un tema sumamente significativo y poderoso en nuestra fe cristiana: la Santa Cena. Este acto sagrado representa el encuentro íntimo que tenemos con nuestro Señor Jesucristo, y es una oportunidad para renovar nuestra comunión con Él y recordar su sacrificio en la cruz por nuestra redención.
La Santa Cena es un momento especial en nuestras vidas, en el cual participamos del pan y el vino, símbolos del cuerpo y la sangre de Cristo. Como cristianos, somos llamados a participar de este acto con reverencia y gratitud, reconociendo la importancia de la obra salvadora de Jesús en nuestras vidas.
En 1 Corintios 11:23-26, el apóstol Pablo nos enseña acerca de la institución de la Santa Cena por parte de Jesús mismo: «Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí. Porque todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.»
Estas palabras de Jesús nos invitan a recordar su sacrificio y a anunciar su muerte hasta que Él regrese. La Santa Cena es un recordatorio tangible de su amor inmenso y su entrega total por nosotros. Es un momento para reflexionar en la cruz y en la victoria que tenemos en Cristo.
Al participar de la Santa Cena, nos unimos a la comunidad de creyentes alrededor del mundo y a lo largo de la historia que han compartido este acto sagrado. Somos parte de la gran familia de Dios, y a través de la comunión en la Santa Cena, experimentamos la unidad del cuerpo de Cristo.
En Lucas 22:19, Jesús nos dice: «Esto es mi cuerpo que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí.» Estas palabras nos recuerdan que el acto de tomar el pan y el vino es un acto de recordatorio y gratitud hacia el Señor. Es una oportunidad para renovar nuestra fe y nuestra comunión con Él.
La Santa Cena también es un momento de introspección y autoexamen. En 1 Corintios 11:28-29, Pablo nos exhorta diciendo: «Examine, pues, cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa. Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí.» Es importante que nos acerquemos a la Santa Cena con un corazón limpio y sincero, reconociendo nuestros pecados y pidiendo perdón a Dios. Es un momento para renovar nuestro compromiso de vivir en santidad y obediencia a su Palabra.
La Santa Cena nos invita a recordar la promesa de Jesús de regresar por su pueblo. En 1 Corintios 11:26, Pablo nos dice: «Porque todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.» Cada vez que participamos de la Santa Cena, proclamamos la esperanza de su segunda venida y nos preparamos para recibirlo con gozo y expectativa.
Queridos hermanos y hermanas, la Santa Cena es un encuentro sagrado con Cristo. Es un momento para recordar su sacrificio, renovar nuestra comunión con Él y prepararnos para su regreso. Que este acto sagrado sea siempre un recordatorio de su amor inmenso y una oportunidad para crecer en fe y santidad.
¡Participemos con reverencia y gratitud en la Santa Cena, sabiendo que es un encuentro íntimo con nuestro Señor Jesucristo!
Versículos Bíblicos de la Santa Cena
1. «Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí.» (1 Corintios 11:23-24)
2. «Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí.» (1 Corintios 11:25)
3. «Porque todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.» (1 Corintios 11:26)
Que la Santa Cena sea siempre un momento de encuentro sagrado con nuestro Señor Jesucristo. ¡Amen!