Versículos para el Bautismo en Agua
¡Saludos, amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero compartir con ustedes acerca de un tema muy importante en nuestra fe: el bautismo en agua. Este acto simbólico es una manifestación externa de una realidad interna, es una declaración pública de nuestra fe en Jesús como nuestro Salvador y Señor. A través del bautismo en agua, somos identificados con la muerte, sepultura y resurrección de nuestro amado Señor Jesucristo.
El bautismo en agua es un momento de gran gozo y celebración en la vida de todo creyente. Es un paso significativo que marca el inicio de nuestra vida nueva en Cristo. Es un momento en el cual dejamos atrás nuestro viejo hombre y nos revestimos del nuevo hombre en Cristo, guiados por el Espíritu Santo.
La Palabra de Dios nos brinda orientación y entendimiento acerca del bautismo en agua. En Mateo 28:19, Jesús mismo nos instruye: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.” Este mandato nos muestra la importancia y la necesidad de ser bautizados en agua como parte de nuestro crecimiento espiritual.
El apóstol Pablo también nos enseña acerca del bautismo en agua en Romanos 6:4, donde nos dice: “Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.” Estas palabras nos recuerdan que el bautismo en agua es un acto de obediencia y una declaración de nuestra identificación con la muerte y resurrección de Jesús.
Al ser bautizados en agua, estamos diciendo al mundo que hemos sido lavados y purificados por la sangre de Jesús. Estamos diciendo que hemos sido liberados del poder del pecado y de la esclavitud del diablo. Estamos diciendo que hemos sido resucitados con Cristo para vivir una vida nueva y abundante en Él.
El bautismo en agua también es un acto de comunión con la iglesia. En Hechos 2:41 leemos: “Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas.” Esta declaración nos muestra que el bautismo en agua es una práctica común entre los creyentes y una forma de identificarse con la iglesia de Jesucristo.
Queridos hermanos y hermanas, si aún no has sido bautizado en agua, te animo a que consideres seriamente este paso de obediencia y fe. El bautismo en agua no es solo un rito religioso, sino un acto poderoso que tiene el potencial de transformar nuestras vidas y fortalecer nuestra relación con Dios.
En el bautismo en agua, encontramos un recordatorio tangible de la gracia y el amor de Dios. Es un momento en el cual somos sumergidos en las aguas, simbolizando la muerte de nuestro viejo hombre, y luego somos levantados de nuevo, simbolizando nuestra resurrección a una nueva vida en Cristo.
Así que, amados hermanos y hermanas, no demores más. Si aún no has sido bautizado en agua, busca la guía de tu pastor o líder espiritual y da este paso de fe. Deja que el bautismo en agua sea una manifestación externa de tu fe en Jesús y una declaración pública de tu compromiso de seguirle y obedecerle.
Versículos para el Bautismo en Agua:
– “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.” (Mateo 28:19)
– “Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.” (Romanos 6:4)
– “Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas.” (Hechos 2:41)
Queridos hermanos y hermanas, que el bautismo en agua sea un momento de profundo significado y bendición en sus vidas. Que sea un testimonio público de su fe en Jesús como su Salvador y Señor. Y que, a través de este acto de obediencia y comunión, experimenten la plenitud y el poder del Espíritu Santo en su caminar con Cristo.
Versículos para el Bautismo en Agua.