¡Bienvenidos, amados hermanos y hermanas en Cristo!
Hoy me gustaría hablarles sobre el poder y la importancia de la Palabra de Dios en nuestras vidas. Como cristianos, sabemos que la Biblia es una fuente de sabiduría y guía para nosotros. Es a través de la Biblia que podemos conocer a nuestro amado Salvador, Jesucristo, y entender Su amor y propósito para nuestras vidas.
La Biblia es mucho más que un simple libro. Es una herramienta divina que nos permite crecer en nuestra fe y tener una relación más profunda con Dios. A través de la lectura y meditación en la Palabra de Dios, podemos encontrar consuelo en tiempos de dificultad, dirección en momentos de confusión y fortaleza en tiempos de debilidad.
En el Salmo 119:105, encontramos un hermoso verso bíblico que nos recuerda la importancia de la Palabra de Dios en nuestras vidas. Dice: “Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino”. Esta imagen poética nos revela que la Biblia es como una lámpara que nos guía en medio de la oscuridad. Cuando nos encontramos perdidos, confundidos o desorientados, Dios nos ofrece Su Palabra para iluminar nuestro camino y mostrarnos la verdad.
Queridos hermanos y hermanas, la Biblia es un tesoro invaluable que debemos atesorar y estudiar diligentemente. A través de la lectura y estudio de la Palabra de Dios, podemos crecer en nuestro conocimiento de Él y fortalecer nuestra fe. En 2 Timoteo 3:16-17, leemos: “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”. Estas palabras nos revelan que la Biblia no solo es inspirada por Dios, sino que también es útil para nuestra formación espiritual y nuestro servicio a los demás.
A medida que nos sumergimos en la Palabra de Dios, descubrimos que nos habla directamente a nuestras vidas y situaciones. En Hebreos 4:12 leemos: “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón”. La Palabra de Dios tiene el poder de transformar nuestras vidas, penetrando hasta lo más profundo de nuestro ser y revelando nuestros pensamientos y motivaciones.
Queridos hermanos y hermanas, los animo a que hagamos de la lectura de la Biblia una prioridad en nuestras vidas. Dediquemos tiempo cada día para sumergirnos en las Escrituras y permitamos que la Palabra de Dios nos transforme. No importa cuánto tiempo llevemos en nuestro caminar con Cristo, siempre hay algo nuevo que aprender de Su Palabra.
Al estudiar la Biblia, recordemos que nuestro objetivo principal no es simplemente acumular conocimiento, sino conocer más a Dios y vivir de acuerdo a Su voluntad. En Juan 5:39, Jesús nos dice: “Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí”. La Biblia nos revela a Jesús, y al conocerle a Él, encontramos la verdadera vida y salvación.
En conclusión, hermanos y hermanas, la Palabra de Dios es un regalo divino que debemos valorar y estudiar con diligencia. A través de la Biblia, encontramos dirección, consuelo y fortaleza en nuestra vida diaria. Que cada uno de nosotros se comprometa a hacer de la lectura y estudio de la Biblia una prioridad en nuestras vidas. Recuerden las palabras del Salmo 119:105: “Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino”.
Verso Biblico: “Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino” (Salmo 119:105).
Que la Palabra de Dios sea una guía constante en nuestras vidas y que nos lleve a una relación más profunda con nuestro Señor Jesucristo. Oremos para que el Espíritu Santo nos ilumine mientras estudiamos y apliquemos lo que aprendemos en nuestras vidas cotidianas.
Que Dios les bendiga y les guarde siempre.
Verso Biblico.