Versículo: «El Reino de los Cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan» (Mateo 11:12, Reina Valera).
¡Saludos, amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero compartir con ustedes una reflexión inspiradora acerca de un versículo poderoso de la Palabra de Dios: «El Reino de los Cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan». Este versículo, presente en el Evangelio de Mateo, nos invita a reflexionar sobre la importancia de perseverar en nuestra fe y luchar con valentía por el Reino de Dios.
En un mundo lleno de dificultades y adversidades, es fácil desanimarse y sentir que nuestras oraciones y esfuerzos no están teniendo un impacto significativo. Sin embargo, la Biblia nos enseña que el Reino de los Cielos no es para los débiles de corazón, sino para aquellos dispuestos a luchar y esforzarse por alcanzarlo.
El versículo nos habla de la violencia que el Reino de los Cielos sufre. Pero, ¿qué significa esta violencia? No se refiere a una violencia física, sino a una lucha espiritual intensa, una batalla contra las fuerzas del mal que intentan impedir el avance del Reino de Dios en nuestras vidas y en el mundo.
Esta lucha no es fácil, requiere esfuerzo, perseverancia y valentía. A menudo nos encontramos con obstáculos en nuestro camino, tentaciones que nos tientan a renunciar a nuestra fe, pruebas que ponen a prueba nuestra resistencia. Pero el mensaje de este versículo es claro: ¡debemos ser valientes y persistir en nuestra búsqueda del Reino de los Cielos!
En nuestro caminar como seguidores de Cristo, es fundamental recordar que no estamos solos en esta batalla espiritual. Dios está con nosotros en todo momento, nos fortalece y nos guía por el camino correcto. Él nos equipa con armadura espiritual para enfrentar las adversidades y vencer los obstáculos que se presentan en nuestro camino.
Además, el versículo también nos habla de aquellos que «arrebatan» el Reino de los Cielos. Esto nos recuerda que debemos tomar una postura activa y decidida en nuestra fe. No podemos simplemente esperar a que las bendiciones caigan del cielo, sino que debemos esforzarnos por alcanzarlas. Debemos buscar a Dios con fervor, orar sin cesar, estudiar su Palabra y vivir de acuerdo a sus enseñanzas.
La violencia que se menciona en este versículo también nos habla de la pasión y el compromiso que debemos tener por el Reino de Dios. No podemos ser tibios ni indiferentes en nuestra fe, sino que debemos ser apasionados, ardientes y dispuestos a darlo todo por Jesús.
No importa cuán difíciles sean las circunstancias que enfrentemos, no debemos permitir que nada nos aparte de nuestro objetivo de alcanzar el Reino de los Cielos. Debemos aferrarnos a la promesa de que, a pesar de las pruebas y tribulaciones, Dios está obrando en nuestras vidas y su Reino se está manifestando en medio de nosotros.
Queridos hermanos y hermanas, hoy les animo a abrazar la verdad de este versículo en sus vidas. No permitan que el desánimo o las dificultades les hagan renunciar a su fe. Perseveren con valentía, confiando en que Dios está obrando en su favor y que su Reino pronto se manifestará en toda su plenitud.
Recuerden, el Reino de los Cielos sufre violencia, pero los violentos lo arrebatan. Sean valientes, sean apasionados, sean persistentes en su búsqueda del Reino de Dios. No se rindan, porque Dios está con ustedes y les dará la victoria.
¡Que la paz y la gracia de nuestro Señor Jesucristo estén con todos ustedes!
Versículo: «El Reino de los Cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan» (Mateo 11:12, Reina Valera).