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Vive el aquí y ahora: Versículo 12:25


Versículo 12 25: «Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?» (Mateo 6:25, Reina Valera).

Queridos hermanos y hermanas en Cristo,

Hoy quiero compartir con ustedes un mensaje de esperanza y confianza en nuestro amado Señor Jesucristo. En el versículo 12 25 de Mateo, Jesús nos enseña una lección poderosa sobre la preocupación y el afán en nuestras vidas. Él nos invita a dejar de preocuparnos por las necesidades básicas de la vida, como la comida, la bebida y la vestimenta, y a confiar plenamente en la provisión divina.

En un mundo lleno de incertidumbres y afanes, estas palabras de Jesús son un bálsamo para nuestra alma. Él nos recuerda que la vida es mucho más que nuestras necesidades materiales. Nuestra vida tiene un propósito más elevado, y ese propósito está en vivir en comunión con Dios y en servir a los demás.

Cuando nos preocupamos excesivamente por nuestras necesidades físicas, nos distraemos de lo que realmente importa. Nuestro enfoque se desvía de Dios y nos volvemos esclavos de nuestras preocupaciones. Pero Jesús nos llama a cambiar nuestra perspectiva y a confiar en la fidelidad de Dios.

Nuestro Padre celestial conoce nuestras necesidades antes de que las expresemos. Él nos ama y se preocupa por nosotros de una manera profunda y personal. No tenemos que afanarnos por nuestra vida, porque Dios nos proveerá. Él es nuestro sustentador y nuestro proveedor fiel.

Cuando confiamos en Dios y dejamos de preocuparnos, experimentamos una paz que sobrepasa todo entendimiento. Nos liberamos del peso de la ansiedad y encontramos descanso en los brazos de nuestro Salvador. No importa cuán grandes sean las dificultades o los desafíos que enfrentemos, Dios está con nosotros y nos sostendrá.

En este momento de incertidumbre global, es fácil caer en la preocupación y el temor. Pero Jesús nos llama a mantenernos firmes en nuestra fe y a confiar en Su provisión. Él nos dice: «Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida». Estas son palabras de aliento y esperanza en medio de la adversidad.

Hermanos y hermanas, no permitamos que la preocupación nos robe la alegría y la paz que Dios tiene preparadas para nosotros. Confíemos en Su amor y en Su cuidado constante. Recordemos que la vida es más que las cosas que poseemos, y que nuestra verdadera riqueza está en tener una relación íntima con nuestro Señor.

Busquemos primero el reino de Dios y Su justicia, y todas las cosas nos serán añadidas. No nos preocupemos por el mañana, porque Dios tiene el control de nuestras vidas y Él nos dará lo que necesitamos en el momento adecuado.

En conclusión, el versículo 12 25 de Mateo es un recordatorio poderoso de que no debemos afanarnos por nuestras necesidades materiales. Nuestro Padre celestial nos proveerá y cuidará de nosotros. Confíemos en Su amor y en Su fidelidad, y vivamos cada día en la certeza de que Él nunca nos abandonará.

Que esta enseñanza de Jesús nos inspire a dejar de preocuparnos y a confiar plenamente en la provisión divina. Que podamos vivir una vida de fe, esperanza y confianza en nuestro amado Señor. Recuerden siempre el versículo 12 25 de Mateo: «Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida».

Que Dios los bendiga y los guarde siempre.

Versículo 12 25: «Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?» (Mateo 6:25, Reina Valera).