Cita Bíblica Para Mí, El Vivir es Cristo
¡Saludos, hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero compartir con ustedes una poderosa cita bíblica que nos muestra el verdadero propósito de nuestra vida como seguidores de Jesús: «Para mí el vivir es Cristo» (Filipenses 1:21, RVA). Esta breve pero profunda declaración del apóstol Pablo resume en pocas palabras la esencia de lo que significa ser un cristiano comprometido.
Cuando reflexiono sobre esta cita, me llena de gozo y gratitud. Me recuerda que nuestra vida no es solo una serie de eventos aleatorios o un intento de alcanzar nuestros propios deseos y metas egoístas. En cambio, nuestra existencia adquiere un significado eterno cuando elegimos vivir para Cristo.
¿Pero qué implica realmente vivir para Cristo? Significa que cada aspecto de nuestra vida, ya sea en nuestras relaciones, trabajo, estudios o ministerio, debe estar centrado en Él. Nada debe ocupar el primer lugar en nuestro corazón y mente, excepto Jesús. Él debe ser el centro de todo lo que hacemos y somos.
Cuando vivimos para Cristo, nuestras prioridades cambian. Ya no buscamos nuestra propia gloria o reconocimiento, sino que anhelamos honrar y glorificar a nuestro Salvador. Esto significa que nuestras decisiones y acciones deben estar en línea con los principios y valores que Jesús enseñó.
En nuestra vida diaria, podemos encontrar muchas distracciones y tentaciones que nos alejan de vivir para Cristo. Podemos ser tentados a buscar el éxito material, la fama o la aprobación de los demás. Sin embargo, la Palabra de Dios nos recuerda que nada de esto puede compararse con la riqueza de tener una relación íntima con Jesús.
El apóstol Pablo, quien escribió esta poderosa cita, entendió esto perfectamente. Antes de su encuentro con Cristo, él vivía una vida llena de logros y persecución contra los cristianos. Pero cuando Jesús se reveló a él en el camino a Damasco, todo cambió. Pablo renunció a su antigua vida y dedicó todo su ser a vivir para Cristo.
A lo largo de sus epístolas, Pablo nos enseña cómo vivir para Cristo en diferentes áreas de nuestra vida. Nos anima a amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos (Gálatas 5:14), a perdonar como Cristo nos perdonó (Efesios 4:32) y a servir a los demás con humildad y amor (Gálatas 5:13). Estos son solo algunos ejemplos de cómo podemos vivir para Cristo en nuestra vida cotidiana.
Cuando vivimos para Cristo, también experimentamos un gozo y una paz que el mundo no puede ofrecer. Aunque enfrentemos dificultades y pruebas, sabemos que no estamos solos. Tenemos la certeza de que Cristo está con nosotros en cada paso del camino, fortaleciéndonos y guiándonos.
Hermanos y hermanas, les animo a abrazar esta poderosa cita bíblica: «Para mí el vivir es Cristo». Que se convierta en nuestro mantra, en nuestra guía diaria. Que cada decisión que tomemos, cada palabra que hablemos y cada acción que realicemos esté impregnada del amor y la gracia de nuestro Señor Jesucristo.
En conclusión, vivir para Cristo es el propósito más elevado y significativo que podemos tener en esta vida. No se trata de una tarea fácil, pero con la ayuda del Espíritu Santo y la guía de la Palabra de Dios, podemos hacerlo. Que nuestras vidas sean un testimonio viviente de la verdad de esta cita bíblica: «Para mí el vivir es Cristo».
Que la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guarde vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús (Filipenses 4:7, RVA).
Cita Bíblica Para Mí, El Vivir es Cristo.